Las más recientes semanas que pasamos en México(finales de noviembre) , nos permitieron trabajar con docentes de primaria y secundaria, así como con funcionarios públicos y técnicos de ONG en Tenancingo y en Toluca, en ambos casos de la mano de nuestra aliada, Seguridad Humana S.C. También nos llevaron a Puebla en donde compartimos con profesionales de un par de universidades y del Colegio de Bachilleres de Quintana Roo. Y nos condujeron, finalmente, a Querétaro en donde nos aproximamos a experiencias locales de promoción de la convivencia y el tejido social y a los casi 2000 profesionales que se hicieron presentes en el “Congreso 5.0 el hombre en busca de sentido”.
Al cerrar este ciclo de trabajo tuvimos la convicción de habernos asomado a otras realidades de la vida mexicana, las que hablan de cómo se construye un país nuevo y se teje una sociedad distinta; cómo surgen y se mueven ciudadanías nuevas, propuestas novedosas, ejemplos de coordinación y de gente que trama convivencia día a día.
A manera de ejemplo, les compartimos algunos detalles de lo que vimos y vivimos en México, un gran país que siembra futuro.
El nuevo modelo educativo: horizonte con experiencia pasada
Luego de varios años de trabajo, México dispone de un nuevo modelo educativo. Lo han concebido como respuesta a los desafíos de este nuevo siglo. En él se destaca que “adicional a los campos de la formación académica, el desarrollo personal y social de los alumnos se incorpora como parte integral del currículo con énfasis especial en el desarrollo de las habilidades socioemocionales”.
Si bien el nuevo modelo empezará a implementarse de lleno a mediados de 2018, ya existen experiencias que han logrado sumar la educación en habilidades dentro del proceso formativo. En Querétaro vimos cómo promueven el desarrollo socioemocional en una de las instituciones del CONALEP Querétaro. Participamos de una sesión de 30 minutos en donde con más de 40 estudiantes la docente logra hacer una pausa, promover reflexión y crear un cálido ambiente de participación. También supimos que el Colegio de Bachilleres de Quintana Roo se ha propuesto formar a sus docentes para que aprovechen cada minuto de convivencia para fortalecer el desarrollo emocional de la comunidad educativa, incluyendo familias, estudiantes y equipos docentes.
Nuestra propia experiencia con la SEP en la Ciudad de México, iniciada en 2014 y reforzada desde hace poco más de un año con la Dirección General de Fortalecimiento académico (DGIFA), nos ha mostrado la capacidad de los equipos docentes mexicanos para afrontar este nuevo desafío
Un Congreso que congregó
El Congreso Educación 5.0 El hombre en busca de sentido tuvo muchos matices destacables. El primero de ellos es que se trató de un Congreso que logró congregar a dos Congresos: el de la Comisión de Educación de COPARMEX y, el de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares, este último en asocio con la Secretaría de Educación del Estado de Querétaro, la Diócesis de Querétaro y la Unión Nacional de Padres de familia. Quienes los organizaban, al ver que coincidían en fechas y sitio de realización, dejaron los egos a un lado, construyeron una agenda conjunta y crearon un solo gran evento con poco más de 2000 personas como asistentes. Un claro ejemplo del sentido y ganancia que promete la cooperación, que además debilita el espíritu de competencia que en ocasiones anima las decisiones.
La Agenda del evento tuvo también un interesante atractivo. La organizaron en tres momentos: el primero de ellos centrado en conferencias diagnóstico que mostraron la situación actual de la Educación en México. La segunda parte giró sobre el sentido de educar, con música, imágenes y muchas palabras inspiradoras. Y en la tercera convocó talleres que mostraron “cómos” posibles para asumir el desafío. En los tres momentos más que soluciones, se aportó aire nuevo, otras miradas que invitaban a la pausa, la creatividad y la reflexión, como pasos previos a la apropiación de los nuevos saberes.
Una experiencia que nos emocionó
En Querétaro nos juntamos con el equipo técnico del Colegio de Pedagogos, el cual hemos acompañado en el último año a través de formación y algunos encuentros presenciales. En esta ocasión fuimos a escucharles, para conocer de cerca el programa que han creado y aplicado recientemente. Se trata del ImplicaT. En él juntan el Aprendizaje Servicio con las Habilidades para la Vida invitando a jóvenes estudiantes de licenciatura a que presten su servicio social los días sábado en escuelas de primaria, formando en habilidades a niñas y niños, aprendiendo de ellos, aprendiendo a servir y compartiendo su saber. Este trabajo voluntario lo hacen con el aval de sus universidades y con apoyos de algunas empresas que apoyan la iniciativa.
A través de un encuentro de una hora con un grupo de 15 jóvenes que son parte del programa ImplícaT, conocimos cómo es el día a día de este programa. Uno de los estudiantes de licenciatura, Leopoldo Salinas, nos contó emocionado que un día acudió a la escuela cubierto con una máscara, para celebrar el día de muertos con niñas y niños. Uno de ellos escuchó, en broma, que alguien decía que su tutor usaba máscara porque era muy feo. El niño espontáneamente se acerca, le abraza y le habla: No eres feo… si tú eres feo te debes de aceptar tal y como eres solo así serás feliz (puede leer el relato completo acá: RELATO LEOPOLDO SALINAS ).
Por cosas como estas fue que nos alegró y no nos extrañó que precisamente el 1 de diciembre el programa Implícate ganara la Medalla al Mérito Municipalista en la categoría de Municipio Incluyente. Otorgada por la Asociación Nacional de Alcaldes ANAC. ¡Enhorabuena!
Un México de posibilidades
En este 2017 hemos trabajado con muchas personas en México. Todas ellas están llenas de historias diarias, cotidianas, que pasan desapercibidas cuando se mira el bosque pero que resultan significativas cuando se observa el árbol: 980 docentes de la Ciudad de México, 280 docentes en el estado de México, 300 personas en la conferencia en Querétaro, y muchos encuentros con personas y colectivos que acá y allá tejen esta red social capaz de afrontar sus desafíos de manera positiva. Por ello decimos que es México un país de posibilidades en donde se siembran y cosechan las habilidades. Hay mucho por aprender de su experiencia y bastante trabajo por hacer para cuidar los frutos y seguir la siembra.
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