A la orilla del Cauca
En la orilla del Río Cauca está la comunidad de Piles. Una parte de ella pertenece a Cali y la otra a Palmira. Cualquier creciente del río les inunda. No tienen propiedad sobre sus tierras, ni calles pavimentadas, ni casas estables. Viven de la quema de madera con la que obtienen carbón, generan poco ingreso y mucho humo. Muchas carencias y también muchas potencias, entre ellas las personas que le habitan, las capacidades que pueden llegar a desarrollar y el disponer de un lugar que cuidan como propio, en donde construyen su esperanza.
Se trata de la sede de la Fundación AHIMSA (No violencia con amor, en sánscrito), que trabaja allí desde hace 5 años y que 4 tardes a la semana abre sus puertas para aprender, jugar, llorar juntos, reír uno junto al otro, comer algo y seguir comprendiendo cómo acabar con la pobreza que les acecha. Todas las actividades que se desarrollan en la casa con niñas, niños, jóvenes y madres, se impregnan del enfoque de HpV como una manera de lograr empoderamiento individual y colectivo, capaz de romper el círculo de la pobreza y construir vidas de mejor calidad.
Vimos al equipo de AHIMSA y a las personas que viven en Piles, escuchando con atención, ofreciendo apoyo emocional, refuerzo de tareas escolares, conversando sobre sexualidad, compartiendo alimentos, entrenando Kung fu, aprendiendo danzas, haciendo música, explorando el teatro, pintando paredes, cuidando huertas, abonando la autoestima de las madres, desarrollando motricidad fina en los más pequeños, creando lazos, tejiendo afectos, siempre con el amor como motor del trabajo, el amor por la humanidad y por el derecho de todas las personas a una vida digna. Fue una tarde llena de enseñanzas sobre el poder transformador de las habilidades cuando se les ve como motor de cambio de nuestras realidades.Luego de compartir con el equipo de AHIMSA su trabajo en la comunidad de Piles, tuvimos un día de intercambio en Cali sobre las HpV, las maneras de tramar procesos formativos con ellas, los aprendizajes que cada quien ha cultivado en su experiencia y lo que podríamos aportar desde cada organización en alianzas futuras. Quedó sobre la mesa la conclusión de que podremos construir proyectos conjuntos en donde tales habilidades sean el hilo conductor. También quedó en el recuerdo que el inicio de la relación con AHIMSA fue a partir de un correo de su director, interesado en tomar el Transcurso, algo que finalmente hicieron dos personas de la fundación.
En Santander de Quilichao
A 50 minutos de Cali se encuentra Santander de Quilichao, municipio con poco más de 50 mil habitantes. En los límites del área urbana tiene su sede principal la Institución Educativa Técnico Ambiental Fernández Guerra, una construcción nueva, imponente y rodeada de árboles y montañas. Allí trabaja una orientadora, que hace 7 meses nos escribió solicitando ayuda. Veía a las personas jóvenes del colegio expuestas a riesgos frente a la oferta de drogas, la vivencia de la sexualidad y las violencias. Sentía que no era suficiente lo que se hacía desde las aulas ante esos desafíos.
Su mensaje sirvió de hilo para tejer la alianza. Lo compartimos con AHIMSA, por su cercanía geográfica y su capacidad técnica, y logramos que cada parte pusiera su aporte, haciendo posible un taller de HpV dirigido a docentes de la Institución.
El salón al que fuimos convocados se llenó con 50 personas. Mirándonos a las caras dimos inicio al taller. Para muchas de ellas la motivación inicial era poca, “No tenía expectativas ya que no quería estar en el taller”, escribió una de las personas asistentes. Con mucha participación y buen humor, fuimos encontrando el sentido de las HpV en la vida personal y en el trabajo diario en las aulas con los estudiantes: “Pasó que me pusieron a pensar sobre muchas cosas que hago y digo”, escribió otra asistente.
Y apareció lo que buscamos en los talleres, que cada persona y colectivo construya sentido propio a las HpV: “Aprendí muchas cosas para practicarlo primero con mi hija, luego con mis estudiantes. Debo ser mucho, mucho, mucho, más flexible”, agregó alguien. Y dijo una más que “… aprendí que no siempre tengo la razón, debo escuchar y ser más tolerante”. Al revisar lo que fue la vivencia de los dos días, otra persona escribió que fue. “…otro cuento, participativo, de vivencias cotidianas, de aciertos y errores con conclusiones prácticas para mí, y nuestra vida en el lugar donde estamos”. Esta selección de testimonios (TALLER HPV SANTANDER DE QUILICHAO TESTIMONIOS), escritos al finalizar el taller, dan cuenta de lo que experimentaron y aprendieron las personas que asistieron.
Finalmente exploramos los materiales didácticos donados por EDEX (Retomemos Alcohol y Retomemos Adicciones) y el grupo encontró en ellos herramientas suficientes para iniciar el proceso de formación en habilidades con su estudiantado: “Los libros súper, enseño en los grados 10 y 11 y sé que les gustará porque es aprendiendo desde la cotidianidad…Me encantó todo lo que no se vio pero que estuvo allí dentro de nuestras historias de vida, despertando consciencia aquí y ahora”.
Al cierre, satisfechos y con ganas de empezar “a hacer” quedó sellado el compromiso de ir poco a poco, cada quien y desde su lugar, fortaleciendo la competencia psicosocial del alumnado. La motivación que les pone en movimiento es que cuando uno de sus estudiantes encuentre un desafío en su vida diaria, pueda disponer de mayor cantidad de opciones para actuar y de valores aplicables para orientar sus acciones.
A futuro exploraremos de qué manera es posible acompañar en su proceso al equipo docente de la Institución para que el deseo y la convicción logrados durante el taller no se marchiten.
Un viejo invento
Vamos por partes. La Fiesta de la conversación existe hace muchos años, y se viene celebrando en aulas escolares, en grupos juveniles, en organizaciones comunitarias de un lado y otro del Atlántico. Hablamos de los espacios en donde las personas se sientan en círculo, invitan a los hechos de la vida cotidiana, reflexionan sobre ellos y así, socializando, aprenden a vivir y a convivir, haciéndose protagonistas de la construcción de su salud personal y colectiva.
EDEX la animó en 17 países, con más de 2 millones y medio de niñas y niños y en alianza con organizaciones y gobiernos, a través del programa La Aventura de la Vida. No la llamábamos Fiesta de la conversación, pero en la práctica lo era: un lugar en donde se tomaba la palabra, se escuchaba, se construía, en donde con alegría se celebraban la solidaridad y el compañerismo, se aprendían hábitos saludables y Habilidades para la Vida.
El libro
Hace una década, EDEX hizo evidente que sus programas enfocados en fortalecer Habilidades para la Vida tenían una pedagogía muy particular, adecuada a la exigencia de estos aprendizajes. Nos pusimos en la tarea de escribirla, precisarla y nombrarla. Así surgió el libro La Fiesta de la conversación – Un ambiente y una pedagogía para la comunicación educativa. En él se expone nuestra manera de aprender y enseñar habilidades, y se cuentan experiencias de uso de la conversación en el campo de la salud, el desarrollo, la educación y la producción radial. A partir de ellas se comparten diez pasos para construir materiales educativos que empoderan a personas y colectivos, en los que a partir de la conversación es posible la transformación.
Los talleres
Luego vinieron los talleres, con distintos acentos y pretensiones. Algunos enfocados a personas formadoras de Salud, Educación y Desarrollo para entrenar en Habilidades para la Vida. Tenemos en el recuerdo talleres en Panamá, Colombia, México, Mallorca y Aragón, entre otros.
Otros talleres se enfocaron al mundo de la comunicación educativa. Trabajamos con comunicadores sociales, con equipos de producción de material educativo, con estrategias de comunicación, privilegiando la conversación por encima de la persuasión, la implicación por encima de la explicación. Buena parte de los trabajos se centraron en la comunicación educativa en salud, tema en el que más experiencia hemos acumulado. Recordamos las sesiones compartidas en Girona, Ciudad de Panamá, Medellín, Bucaramanga y Bilbao, entre otros.
De algunos de ellos guardamos especial recuerdo. El taller realizado en 2010 con periodistas comunitarios de Antioquia, promovido por EPM, que incluso realizó una edición especial del libro para compartir con sus asociados. También los realizados con radialistas comunitarios de AMARC ALC, en distintos países, entre 2008 y 2011.
Un anticipo de cavilacciones
A manera de anticipo, les dejamos algunas de las cavilacciones que contiene el Libro La Fiesta de la Conversación. No es un error de escritura, son eso, cavilacciones, mezcla de cavilaciones y de acciones alrededor de la comunicación educativa en salud. Acá, tres de ellas:
Poco más de 500 personas sentadas en sus butacas, mirando a la tarima. De repente la sala oscurece y aparecen en pantalla, uno tras otro y según categorías, 22 videos que hablan de acoso escolar, del ruido y el silencio, de los sentimientos de aprecio no expresados, de drogas, de alcohol, de relaciones sexuales no deseadas. Abordan también temas como la alegría de vivir, la magia que produce caminar, el deseo de una existencia grata y vital, el trabajo en equipo, el respeto, entre otros.
El público que los sigue y se emociona, en su mayoría, son personas jóvenes de distintas Escuelas Secundarias de Aragón, incluso de otras comunidades como Madrid y Canarias. Participan de la gala de Cine y Salud 2015, en su Edición XIII. En la jornada se visualizan las producciones finalistas, y en todas ellas hay un toque especial y diferente: han sido grupos de jóvenes en sus escuelas, con sus docentes, quienes han producido los mensajes, construyen y comparten sus relatos sobre la salud y las formas de promoverla y conservarla en la vida cotidiana.
Todo esto tiene lugar el sábado 18 de Abril en la mañana, en Zaragoza. Es un evento convocado por el Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón. Ya son 13 años en los que este colectivo de trabajo aprovecha el cine como herramienta de educación para la salud y promueve el uso de cámaras y micrófonos para que jóvenes y docentes cuenten desde sus escuelas, cómo hacernos personal y socialmente saludables.
Este mismo colectivo de Cine y Salud ha otorgado a Fundación EDEX el premio profesional de 2015 en el ámbito latinoamericano. Es un reconocimiento al trabajo que por más de 20 años, EDEX ha hecho con América Latina y el Caribe. En palabras de Javier Gallego, jefe de sección en educación para la salud del Gobierno de Aragón, “es un premio a la trayectoria de EDEX como referente en la Comunicación y Promoción de la salud, por su capacidad para dar nuevas respuestas a los retos de la educación”.
Hemos sentido un gusto profundo al recibir el premio, por venir de quienes vienen: personas, profesionales y organizaciones a las que admiramos y apreciamos. También por lo que exaltan de nuestro trabajo, un proceso de 20 años en construcción y aprendizaje permanente, del que han sido protagonistas muchas personas, con quienes compartimos este reconocimiento. Imposible nombrarlas a todas, aunque a todas ellas pertenece una parte de él. Lo que sí podemos nombrar son los programas a partir de los cuales se han construido las experiencias: La Aventura de la Vida, Órdago y Retomemos, así como a la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida, como plataforma de encuentro y formación.
Para celebrar con el auditorio este premio, compartimos la manteca de iguana, una canción del folclor del pacífico colombiano que una docente nos enseñó hace muchos años. Se trata de untarse, imaginariamente, con manteca de iguana, la cabeza, los hombros, las caderas y finalmente todo el cuerpo al ritmo de la música. No sólo se masajean los músculos sino además el ánimo porque la gente baila, sonríe y comparte con las demás personas. Fueron dos minutos y medio en donde todo el auditorio de pie, celebró esta fiesta de Cine y de Salud a la que tuvieron a bien invitarnos.
“¡Eres el segundo en ver la portada! El primero ha sido Frederic. Todavía no me han llegado los libros y la venta se abre a partir del lunes“. Era Roser Batlle, Charo, quien de esta forma compartía conmigo la imagen de la cubierta de su último libro, titulado El aprendizaje-servicio en España. El contagio de una revolución pedagógica necesaria. Algún tiempo atrás me había enviado el “manuscrito” acompañado del acostumbrado “Si tienes tiempo para echarle un vistazo y ves algo...” Para qué engañarnos, no saqué tiempo sino para ojearlo, porque ya habría ocasión de leerlo tan pronto estuviera impreso y porque no resulta sencillo hacer aportes al trabajo de Charo. No, no me refiero a que le cueste dejarse corregir, sino a que el resultado de su trabajo, sentido, concienzudo, meticuloso y generoso no le deja a uno apenas resquicios para “meter cuchara”.
De ello soy testigo, y lo somos en Fundación EDEX, desde que nos conocimos hace 33 años. Recién estrenábamos ayuntamientos democráticos, allá por el 79 del siglo pasado, y por entonces compartíamos trabajo voluntario en organizaciones de tiempo libre educativo, Charo en L´Hospitalet y yo en el Club de Tiempo Libre de Repélega, en Portugalete. Ella pedagoga, y yo recién licenciado del servicio militar, por inútil, con licencia para ejercer como maestro de escuela, éramos miembros del claustro de profesores de sendas escuelas de formación, el municipal Centre d´Estudis de l´Esplai, en su caso y EDEX Eskola, en el mío; ella como directora y yo como aprendiz a la sombra de pioneros como Rafa Mendía. Charo, amante de la escalada, siempre va por delante en esta particular cordada.
A aquellos tiempos me remonta desde las páginas de su libro. “Gran parte de mi vida profesional la he dedicado a la educación no formal, en el sector asociativo. Esto en la práctica quiso decir un cajón de sastre repleto de colonias y campamentos, juegos, talleres, teatro, excursiones, campañas económicas, relaciones con los vecinos, negociaciones con la administración…Profesionalmente, me fui especializando en la formación de monitores y responsables asociativos y en la elaboración de programas pedagógicos de educación en valores, dirigidos, especialmente, a la infancia y la juventud de los barrios populares, con déficits educativos y menores oportunidades. En todo esto invertí la mayor parte de mi juventud y adultez“, escribe.
Me había llevado hasta la ciudad catalana la revista Txirikilan, que editaba la federación Haurrak, de tiempo libre educativo infantil y juvenil de Vizcaya, a la que EDEX asistía en tareas de formación. Para nosotros, baskitos y neskitas, los movimientos de tiempo libre educativo catalanes eran referencia obligada, y L´Hospitalet con su Club Infantil y Juvenil de Bellvitge poco menos que “La Meca”. De aquel peregrinaje vine con algunas entrevistas que incluiríamos en sucesivos números de nuestra revista, colaboradores y suscriptores para la misma, sustanciosos aprendizajes y el inicio de una amistad con Charo que dura hasta…siempre. A partir de entonces, se intensificaron los contactos entre EDEX y “los esplais” y se sucedieron los viajes de estudios de ida y vuelta del alumnado de nuestros respectivos centros de formación.
Después, ambos dejamos el trabajo en administraciones públicas locales, regresamos de tiempo completo a los quehaceres asociativos que nunca habíamos abandonado, y las organizaciones de referencia de cada quien siguieron rumbos distintos. Perdimos el contacto por un tiempo hasta que Charo, por aquellas fechas responsable de los programas de educación en valores de la Fundació Catalana de L´Esplai, se interesó por nuestro programa para la prevención de las drogodependencias La Aventura de la Vida, que ya tenía un largo recorrido en Euskadi y comenzaba a extenderse en Latinoamérica. Se “contagió” y, en buena medida gracias a su entusiasmo, dicho programa se implantó con fuerza en Cataluña y aún hoy continúa aplicándose.
Años más tarde, en su calidad de integrante del Centre Promotor d´Aprenentatge Servei de Catalunya, me devolvió la pelota. Entusiasta, como es, había “descubierto” el Aprendizaje-Servicio (APS), una metolología capaz de ensamblar aspectos del curriculum escolar con la actuación positiva sobre el entorno, favoreciendo el aprendizaje significativo y cultivando capital social. Se había aproximado a la misma de la mano del común amigo argentino Alberto Croce, de Fundación SES, y de quien luego también lo sería, su compatriota María Nieves Tapia, fundadora y directora del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS). Charo predicó hasta convertirme, y tras una conversación con los miembros del Centre Promotor volví al paisito convencido de que era preciso articular un dispositivo para promover el APS en Euskadi, tan necesitada como estaba nuestra Comunidad de programas de educación para la ciudadanía. El “contagio”, esta vez en sentido inverso, había vuelto a producirse.
Fundación EDEX, uno de cuyos ejes de trabajo es la promoción de cultura ciudadana, decidió apadrinar la idea -que no apropiarse de ella-. Hicimos lo más importante y fácil, comprometer a Rafa para que lo liderase, seducir a organizaciones como Federación Sartu y Fundación Vivir sin Drogas, para constituir Zerbikas Fundazioa, incorporar al Patronato a Charo y otras personas con largo recorrido en trabajo social y educativo, y fortalecer la alianza con el Centre Promotor d´Aprenentatge Servei.
Poco más tarde, la autora de El aprendizaje-servicio en España. El contagio de una revolución pedagógica necesaria, lograría ganarse la confianza de Ashoka en forma de beca, lo que le permitiria dedicarse en cuerpo y alma, durante tres años, a difundir su “descubrimiento”. De esta suerte, Charo pasó a disponer de la tan necesaria tercera pata del taburete sobre el que se sentaría dispuesta a ordeñar sin descanso, a lo largo y ancho del país, las cálidas ubres del Aprendizaje-Servicio.
Enseguida, se sumó con entusiasmo y trabajo de calidad la Fundación Tomillo, en los madriles, y más tarde colectivos y personas de distintas Comunidades autónomas, hilvanados por el incesante trabajo de nuestra compañera. Veteranos e iniciados nos dimos cita y aliento, en número y aportes crecientes, en cada una de las cuatro ediciones de los Encuentros habidos en Portugalete, facilitados por su alcalde Mikel, por Santiago, concejal entregado a la causa, Adaka y Fundación Manuel Calvo, que culminaron con la creación de la Red española de aprendizaje-servicio, a los que siguió el celebrado en Barcelona, antesala del que de manera inminente tendrá lugar en Madrid.
Y se fueron contagiando algunos Gobiernos, Diputaciones y Ayuntamientos, colectivos docentes, congregaciones y asociaciones de madres y padres, Universidades, donantes como Fundación Porticus, y los tan necesarios “Marinas” (el primero de ellos, D. José Antonio, autor del prólogo del libro que celebramos), que entendieron que el Aprendizaje-Servicio no es el bálsamo de Fierabrás, pero sí una fragua de la que saldrán los ciudadanos sin los cuales no será posible construir los cimientos de la polis que anhelamos. Y un larguísimo etcétera de más de 200 personas, de quienes Charo se sabe “contagiada” y cuyos nombres y apellidos no podremos leer sobre el papel por imponderable editorial, pero sí aquí.
Han pasado poco más de cinco años desde que Fundación EDEX contribuyera a impulsar Zerbikas Fundazioa y la misma, en feliz expresión de Charo para el caso, “polinizara” con el Aprendizaje-Servicio el territorio o, mejor dicho, los diversos territorios, acaso por la vocación de misioneros atribuible a los vascos… y a las vascas. Cinco años que a modo de cuaderno de bitácora recoge este libro, cuya lectura recomendamos a quienes desean contribuir a esa revolución pedagógica tan necesaria a la que nos alienta su título, y desentrañar cómo el aprendizaje-servicio está contribuyendo a la misma de manera modesta, silenciosa y contagiosa.
El viernes 17 de mayo celebramos en Bilbao, en Bizkaia Aretoa, el encuentro Habilidades para la vida: herramientas para promover el bienestar y la inclusión social. Sesenta y cinco profesionales de diversa procedencia (ONG y administraciones públicas, educación e intervención social, etc.) nos encontramos en una mañana en la que pretendíamos presentar el modelo de formación en habilidades para la vida en el que basamos nuestro trabajo, y algunas de las herramientas que hemos creado para potenciar nuestra intervención en este ámbito
La inauguración corrió por cuenta del director de EDEX, Roberto Flores, que aprovechó la ocasión para recordar que la organización celebra este año su 40º aniversario. Estuvo acompañado en la mesa por el director de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, Paul Ortega, y el director de Política Familiar y Desarrollo Comunitario del Gobierno Vasco, José Luis Madrazo, quienes vincularon el desarrollo de competencias y habilidades a sus respectivas áreas de responsabilidad e hicieron referencia al 40 aniversario de EDEX con unas palabras de reconocimiento que no podemos sino agradecer.
Tras la inauguración, Miguel Costa, director del Centro de Promoción de Hábitos Saludables del Ayuntamiento de Madrid, dictó la conferencia Competencias y empoderamiento en tiempos de incertidumbre, en la que, entre otras cuestiones, animó a hacer una lectura de las habilidades para la vida en clave política, como herramientas de transformación personal y social.
Claudia Victoria Téllez presentó una panorámica general de las políticas públicas de la Alcaldía Mayor de Bogotá en relación con la convivencia y la ciudadanía, seguida por Diana Mena que presentó la aplicación de La aventura de la vida en Engativá.
Seguidamente, Gladys Herrera, directora pedagógica de la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida, e Iván Darío Chahín, director de EDEX en América Latina y El Caribe, presentaron las señas de identidad de la formación presencial y online en habilidades para la vida. En este último apartado, TransCURSO, curso online en Habilidades para la Vida, está ya próximo a cerrar su tercera edición, y se encuentra en este momento en fase de recogida de inscripciones para la cuarta.
Finalmente, Oihana Rementería y Nerea Jiménez, presentaron las dos herramientas creadas por EDEX en este último curso para promover la resiliencia en niñas y niños, y en adolescentes, respectivamente.
Dimos así término a una jornada breve pero intensa, que permitió compartir mapas conceptuales, experiencias y herramientas que esperamos ir dando a conocer progresivamente.