El alcohol continúa siendo la sustancia psicoactiva de la que más se abusa, prácticamente en todas las franjas de edad. Y ello a pesar de la evidencia existente con respecto a sus efectos sobre las tasas generales de morbi-mortalidad. Si hay alguna droga que requiera una mayor atención social e institucional, esa es el alcohol.
Por todo ello, no podemos sino saludar la llamada Declaración de Oslo, firmada en la 9ª Conferencia Europea en Políticas sobre Alcohol celebrada en dicha ciudad los días 16 y 17 de junio de 2022. En ella se presentan siete propuestas que compartimos, y que entendemos que establecerían el marco «ambiental» idóneo para favorecer un trabajo preventivo efectivo:
La prevención universal en los ámbitos escolar, familiar y comunitario han mostrado su capacidad para lograr resultados significativos, cuando se basa en la evidencia y se desarrolla de acuerdo con criterios de buenas prácticas. Es lo que tratamos de promover con programas como La aventura de la vida, Unplugged, ¡Órdago! y Retomemos que, junto a otras, presentamos en el sitio web Menores y alcohol. Iniciativas que continuaremos dinamizando el próximo curso escolar, con la convicción de que medidas como las propuestas en la Declaración de Oslo multiplicarían su eficacia.
Promoción de la salud
Hoy, 20 de noviembre, se celebra en todo el planeta el Día Mundial del Niño. Una jornada para recordar a la comunidad internacional la relevancia de los derechos reconocidos a la infancia, destacados por Unicef con su iniciativa Todos los derechos para todos los niños en todo el mundo, y denunciar sus incumplimientos. Este atípico 2020, Naciones Unidas propone Reimaginar un mundo mejor para todas las generaciones para animar a chicas y chicos a participar en el rediseño del mundo post-covid. Un mundo en el que, inevitablemente, la promoción de la salud ocupará un lugar central, adaptando a las necesidades actuales el artículo 24 de la Convención sobre los derechos del niño que, entre sus contenidos, señala lo siguiente «Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud (…)»
Inicio adolescente en el consumo de alcohol
Una de las situaciones de riesgo para la salud de niñas, niños y adolescentes es el consumo de alcohol. Una práctica que, según el último ESTUDES publicado en España, correspondiente a 2018-2019, comienza a una edad media de 14 años (con una ligero incremento en los últimos años). Una precocidad puesta de manifiesto recientemente por el ultimo ESPAD (The European School Survey Project on Alcohol and Other Drugs) correspondiente a 2019, realizado en 35 países con una muestra de 99 647 estudiantes de 16 años, que señala que a los 13 años ya lo había probado el 33 %, con grandes diferencias entre países (31 % en España). Dato que resulta más elevado en el último estudio HBSC (Health Behaviour in School-aged Children) correspondiente a 2018, realizado en 2017-18 con 227 441 estudiantes de 45 países (40 495 de España), que encuentra que en nuestro país ya habían probado el alcohol a los 13 años el 40,7 % de la muestra de 15-16 años, si bien con una tendencia descendente.
Políticas públicas consistentes
Actuar con eficacia ante esta realidad requiere del concurso a escala local, nacional y global de las diversas instituciones públicas y organizaciones sociales relacionadas con la promoción de la salud y la prevención del abuso de alcohol. En línea con los postulados del documento recientemente publicado por el Ministerio de Sanidad de España bajo el título Consumo de alcohol: proteger la salud como prioridad, que presenta información dirigida a «decisores políticos» sobre las actuaciones que pueden desarrollar las administraciones públicas para avanzar con coherencia y eficacia en esta materia. Como dice la publicación: «Para prevenir el consumo de alcohol y los daños relacionados con el mismo se requieren acciones estructurales que involucren a diversas partes interesadas, siendo una pieza clave la colaboración y el trabajo intersectorial.»
Prevención universal dirigida a adolescentes
Nos sumamos a esta pretensión desde el enfoque que nos es propio: la prevención en los ámbitos escolar y familiar, de acuerdo con una mirada comunitaria. En este sentido impulsamos nuestro compromiso con programas como Unplugged y Retomemos, que en los últimos años han obtenido el apoyo de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y de diversas instituciones locales, provinciales y autonómicas de nuestro país. Dos programas basados en el desarrollo de habilidades para la vida como estrategia para compensar las influencias sociales hacia el consumo, de las que damos cuenta en la iniciativa Menores y alcohol que recoge las presentaciones y conclusiones de un encuentro monográfico organizado conjuntamente con el Ayuntamiento de Portugalete (Bizkaia), y las completa con la presentación actualizada de documentación relevante en la materia.
Desde San Pedro Sula, en Honduras
La semana pasada sonó el teléfono y del otro lado de la línea escuchamos la voz de David Zelaya, técnico de Glasswing – Honduras, una organización internacional que busca abordar las raíces de la pobreza y la violencia a través de la educación, la salud y el desarrollo comunitario. Hace 10 meses, en mayo de 2017, estuvimos trabajando con él y su equipo en San Pedro Sula. Durante dos días realizamos un taller de Habilidades para la Vida enfocado en prevención de consumo de drogas con personas jóvenes, apoyándonos en nuestro programa Retomemos.
David quería contarnos cómo había sido el proceso desde entonces: “Cuando se terminó el taller quedamos fríos. Estábamos con temor, teníamos dudas si esta metodología era aplicable en Honduras, con nuestros jóvenes. Era algo nuevo para nosotros y dudábamos”. En efecto, para el grupo asistente al taller resultó novedosa la propuesta que no se basada en transmitir información sobre drogas e indicaciones de qué hacer ante ella. Con el enfoque de habilidades para la vida el objetivo era fortalecer en la gente joven su capacidad para tomar decisiones, poniendo en juego conocimientos, sentimientos, actitudes y valores.
Desde el frío hacia la calidez
“En las primeras sesiones nos costaba a nosotros y a los chicos, nos sentíamos incómodos. Pero hicimos las sesiones tal y como lo habíamos planeado al finalizar el taller. Entonces, con la práctica, empezamos a sentirnos mejor; recordamos que en el taller habíamos hablado de que se trataba de una propuesta flexible, en donde cada uno podía ponerle su toque propio”.
Lo que vino después del frío inicial fue la calidez de unos talleres en donde todas las personas podían hablar, escuchar, jugar, compartir, escribir y reflexionar. Cuenta David que: “Los chicos empezaron a presionar a los facilitadores: ¿Cuándo tenemos de nuevo Retomemos? ¿Se puede hacer hoy? Además, empezaron a sugerir cómo desarrollar las sesiones, sumando su toque propio. Eso fue muy bueno y nos dio alegría ver que el grupo de jóvenes estaba proponiendo. Si sentían confianza, participaban más”.
Desde la práctica
Sorprendido por la fuerza que iba tomando el proceso con base en la utilización de la propuesta que encarna Retomemos, David empezó a conversar con ellos para saber qué valoraban: “Lo que más les gusta a los jóvenes es que en los talleres no hablan sólo de drogas, meten otros temas que les interesan como autoconocimiento, manejo de problemas y conflictos. Además, los videos de Retomemos los recuerdan, hablan de ellos y ven en sus historias la oportunidad de saber más sobre habilidades. Yo creo que el hecho de no decirle “no”, ayuda a que el joven se enganche”.
En 10 meses, el equipo de Glasswing ha desarrollado su propio “saber hacer” sobre cómo empoderar a la gente joven frente a las drogas, tan presentes en sus entornos. Lo ha hecho de la mano de sus propios grupos juveniles, participando activamente. Aseguran haber superado ya las metas que se habían puesto.
Desde la teoría
Precisamente el día que David llamó para compartir los desarrollos del trabajo en Honduras, habíamos estado escuchando al neurocientífico argentino Facundo Manes, en su conferencia “Conocer el cerebro para vivir mejor”, que es parte del proyecto ‘Aprendemos Juntos’: “El cerebro humano aprende básicamente cuando algo nos motiva, nos inspira y nos parece un ejemplo… El juego permite un impacto en lo simbólico, en lo lingüístico, en la flexibilidad cognitiva, en la empatía, en la emoción…Cuando una persona debate, se involucra, aprende mejor”. Parecía que estuviera hablando de lo vivido en Honduras, en donde abrieron espacio al juego y a la emoción, facilitando la participación y el aprendizaje.
Hacia la reinvención
“Por eso hay que reinventar al docente”, agrega Facundo Manes: “Hoy el rol no es transmitir información. Mi hijo de 11 años tiene acceso a más información que el presidente de los Estados Unidos cuando ordenó ir a la Luna. El rol del docente es ver qué hacemos con esa información que ya está, cómo generamos nueva información, cómo se trabaja en equipo, porque hoy sabemos que la creación del conocimiento es colectiva. La atención es un recurso limitado y más que preguntarnos por qué los chicos no tienen atención podemos preguntarnos por qué los docentes no atraen la atención de los chicos”. De nuevo se tejían las prácticas de un lado con las palabras venidas de otro lugar.
Un buen día para aprender y celebrar
En un mismo día tuvimos la oportunidad de acceder a esta lección práctica y teórica sobre cómo aprendemos las personas y, en nuestro caso, cómo podemos hacerlo con la gente joven para empoderarla y empoderarnos frente a los desafíos de la vida. De paso sea esta la oportunidad para felicitar a Glasswing Internacional por el reconocimiento que el BID le realizó en enero de este año, por la calidad de su trabajo y aporte a la transformación social. No hay duda de que resulta más que merecido. Un gusto construir de la mano de esta organización.
Nuestros principios (y no, no tenemos otros)
En EDEX trabajamos en favor de la educación y el desarrollo de la conciencia crítica, y nos desentendemos de la dramatización y el tremendismo. Nos gusta el trabajo lento, profundo, ambicioso, y desconfiamos de las modas, con su regusto efímero y su talante caprichoso. Nos gustan el compromiso ciudadano, la participación social y la salud comunitaria, y cuestionamos la delegación de responsabilidades. Nos motiva promover los derechos que a chicas y chicos asisten, y rechazamos anatematizar la adolescencia. No creemos, en fin, que una sociedad pueda reprochar a su población más joven que emule conductas consagradas por la población adulta como de obligado cumplimiento. En lo que sí creemos, a pies juntillas, es en una sociedad que se responsabiliza de educar a sus menores para que sean capaces de desenvolverse de manera equilibrada en un mundo cada vez más complejo.
Compromiso preventivo
Por eso nuestra principal apuesta durante décadas ha estado focalizada en la promoción del bienestar, la salud y la ciudadanía inclusiva, así como en la prevención de conductas de riesgo. Hemos gestionado servicios asistenciales (comunidad terapéutica, intervención con reclusos drogodependientes) a los que hemos tratado de dotar de una impronta empoderadora, pero lo que realmente nos motiva en el ámbito de las drogodependencias es el desarrollo de iniciativas de prevención. Propuestas basadas en el modelo de educación en habilidades para la vida, que no pretenden atemorizar a la población con riesgos más o menos impostados, sino favorecer el desarrollo de competencias que permitan a la gente más joven tomar decisiones inteligentes (léase informadas), autónomas (basadas en la capacidad de autoafirmación ante las influencias sociales) y responsables (inspiradas en la empatía y el respeto).
Prevención del abuso de alcohol
Con estos mimbres trabajamos desde finales de los años 80 en prevención, momento en el que ya teníamos una conciencia clara de que el alcohol iba a ser una constante en un mundo, el de las drogas, sometido a constantes vaivenes. Hagamos un repaso, sin entrar en detalles de cada propuesta:
Con permanentes actualizaciones, las iniciativas creadas a lo largo de las últimas tres décadas se mantienen activas en la actualidad en lo que constituye nuestra aportación a la creación de una caja de herramientas de la prevención sustentada en el mencionado modelo de habilidades para la vida e inspirada en los principios antes señalados. Sospechamos que van a seguir siendo necesarias en los próximos tiempos, aunque nos gustaría que fuera en el clima que actuaciones de esta naturaleza aconsejan: sosiego (que no desidia), continuidad (frente al carácter esporádico de las modas), coherencia (esa publicidad de bebidas alcohólicas que desbarata el alcance de tantos programas preventivos)…
Corría 1991 cuando publicamos la primera edición del folleto para jóvenes Si bebes en exceso, te la juegas, la primera herramienta de estas características creada en nuestro país. 25 años más tarde, encontramos un cierto interés por lo que, ya entonces, reclamaba la atención de quienes trabajábamos en el ámbito de las drogodependencias. Por nuestra parte, para actuar ante este fenómeno a lo largo de este cuarto de siglo hemos promovido la utilización de programas educativos como ¡Órdago!, Retomemos… una propuesta para tomar en serio y Unplugged. ¿Qué podíamos decir en una comparecencia monográfica en la que se nos invitaba a compartir nuestras propuestas el pasado día 20? En síntesis, lo que sigue.
Si queremos actuar con eficacia ante el abuso adolescente de alcohol es preciso identificar qué espacios y dinámicas de socialización fracasan para que se produzca, y, a partir de ese conocimiento, explorar fórmulas que lo hagan menos probable. Necesitaremos impulsar una política global que integre cambios socioculturales orientados a deconstruir la imagen positiva del alcohol y actuaciones educativas que fomenten la autonomía personal en la toma de decisiones. A modo de decálogo:
¿Irá por fin en serio la puesta en marcha de una política pública coherente en torno al abuso adolescente de alcohol o quedará una vez más en agua de borrajas? Lo veremos en los próximos meses. Por el momento nos mostramos moderadamente optimistas.
Aprovechando que somos seres y familias educables, ansiosas de saber cómo hacer mejor las cosas, Fundación EDEX pone a disposición la guía 10 pasos para educar a sus hijas e hijos ante los riesgos del alcohol y las demás drogas. Se trata de un recurso didáctico particularmente indicado para la dinamización de las Escuelas de madres y padres, que busca fortalecer el vínculo que se tiene con la gente pre y adolescente (8 a 12 años) y ofrecer herramientas para afrontar en familia la omnipresencia del alcohol y las demás drogas en nuestra sociedad.
La primera edición de esta nueva versión de la cartilla 10 pasos se hizo en 2010, de la mano de Fe y Alegría Colombia, en el marco de la Cooperación proveniente del Gobierno Vasco. En aquella oportunidad, 45000 familias de estudiantes de 17 colegios ubicados en distintas ciudades recibieron su cartilla, reforzando desde casa el trabajo de prevención que se hacía en las escuelas.
Tres pilares
Nuestra propuesta se apoya en tres pilares claves para afrontar los desafíos en familia: el diálogo, como la estrategia central para educar, que hace posible expresar con claridad lo que pensamos y, al mismo tiempo, escuchar con atención lo que tienen que decirnos.
La autonomía, como objetivo esencial de la educación de nuestras hijas e hijos, para que puedan tomar decisiones que fortalezcan su bienestar. Autonomía que va de la mano de la confianza en que cada persona tiene la capacidad de resolver los desafíos de la vida diaria, siempre y cuando se le eduque para hacerlo.
El afecto familiar, como el lazo que acerca y aporta la seguridad necesaria para afrontar las dudas e incertidumbres. Este afecto pleno y desinteresado, no complaciente, es el que permitirá que hijas e hijos puedan recurrir a mamá o papá cuando lo requieran; es la certeza de la acogida, la confirmación permanente de saber que en la familia pueden obtener las fortalezas que la vida exige.
Diez pasos
Aunque se presentan numerados, no consideramos que alguno de los pasos sea más importante o prioritario que otro: 1) Aprender a escuchar; 2) Dialogar sobre todos los temas, incluidos el alcohol y las demás drogas; 3) Saber apreciarnos; 4) Dar ejemplo; 5) Adquirir valores firmes y adecuados; 6) Manejar la presión grupal; 7) Establecer normas familiares; 8) Fomentar un uso seguro y saludable del ocio; 9) Educar para la toma de decisiones; y 10) Actuar con responsabilidad ciudadana.
Cada uno de ellos se desarrolla a partir de ejemplos, reflexiones y acciones, para que se pueda aprender haciendo. Los pasos no se parecen a los que se dan a lo largo de una caminata, uno detrás de otro; más bien se aproximan a los que se usan para bailar, sin un orden secuencial, con armonía, mezclándose los unos con los otros. Le invitamos a conocer la guía y sus pasos, a apropiárselos y a ponerles la gracia que sólo usted puede darles.
Muchas de los saberes esenciales de la vida se aprenden en lo que la gente mayor llama la Universidad de la Vida. Si existiera tal claustro, podría decirse que su primer nivel es la familia, ese grupo de personas con quienes convivimos por años y con las que aprendemos imitando comportamientos, escuchando relatos, argumentos, consejos, observando, jugando, preguntando.
Hoy son muchos los tipos de familia que tenemos: con sólo papá, sólo mamá, dos papás, dos mamás, con abuelas, abuelos, con tías y tíos, con otras personas cuidadoras. Todas ellas son distintas pero con algo en común: es con ellas con quienes aprendemos a vivir.
Herramientas educativas para la familia
Desde EDEX nos hemos propuesto acercar al mundo familiar una serie de herramientas educativas que animen su propósito de educar para la vida a sus hijas e hijos. La más reciente de ellas, editada hace apenas un par de semanas, Cuentos para conversar en familia. Guía de entrenamiento.
Como su nombre lo sugiere, apuesta por la conversación como el motor del aprendizaje. Eso significa que no propone alguien que “enseña” y otras personas que aprenden. Por el contrario, apuesta por un tipo de familia en donde todas las personas que le conforman enseñan y aprenden desde sus distintas experiencias, saberes, preguntas e intuiciones.
Para lograrlo, la guía propone diez sesiones de entrenamiento salpicadas de propuestas para dibujar, escribir, buscar, jugar, reflexionar e investigar, para aprender juntos. Cada sesión se anima con uno de los Cuentos para conversar, historias protagonizadas por un grupo de niñas y niños que animan a tomar la palabra y aprender sobre la vida.
Este material educativo está siendo usado por primera vez en el oriente de Colombia, en los municipios de Oiba y Simacota, en el marco de un proyecto de cooperación que cuenta con el apoyo financiero de la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Barakaldo, y con el soporte técnico de EDEX y el Instituto PROINAPSA-UIS.
Otras herramientas
En el pasado, EDEX publicó la cartilla 10 pasos para educar a sus hijas e hijos ante los riesgos del alcohol y las demás drogas. Los pasos que contiene fueron pensados con un doble propósito: por un lado, fortalecer el vínculo que tienen padres y madres con hijas e hijos; y por otro, ofrecer herramientas para afrontar en familia la omnipresencia del alcohol y las demás drogas en nuestra sociedad. Es una publicación hecha a la medida de madres y padres con ganas de aprender, con deseos de transformarse.
Mirando al futuro próximo, a partir de 2016, la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida ofrecerá su segundo curso en línea, diseñado para papás, mamás y personas cuidadoras. Se llamará La Aventura de la Crianza, tendrá tres unidades y se cursará en un total de 4 semanas. Si desde ahora tiene interés por este curso, escríbanos a comunicacion@edex.es
En la convocatoria de ayudas económicas correspondiente a 2013, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas aprobó el proyecto presentado por Fundación EDEX: Retomemos. Prevención del abuso de alcohol entre adolescentes en situación de vulnerabilidad, mediante el desarrollo de habilidades para la vida.
Retomemos es una iniciativa para el desarrollo de competencias psicosociales entre adolescentes de 14 a 16 años. Con esta filosofía pone en manos del profesorado y otros agentes socioeducativos una herramienta integrada por dos componentes:Además de la serie centrada monográficamente en el alcohol (Retomemos, una propuesta para tomar en serio), Retomemos incluye otras cuatro series que permiten abordar otros contenidos relacionados con el bienestar adolescente: Conductas adictivas, Convivencia, Educación afectivo-sexual y Participación. La hipótesis de partida es que aquellas y aquellos adolescentes que tengan la oportunidad de incorporar las habilidades para la vida, tendrán más posibilidades de experimentar un desarrollo positivo que haga menos probable adentrarse en conductas de riesgo.
Las habilidades para la vida sobre las que trabajamos son, siguiendo el modelo propuesto en 1993 por la Organización Mundial de la Salud, las siguientes:
• Autoconocimiento.
• Empatía.
• Comunicación asertiva.
• Relaciones interpersonales.
• Toma de decisiones.
• Manejo de problemas y conflictos.
• Pensamiento creativo.
• Pensamiento crítico.
• Manejo de emociones y sentimientos.
• Manejo de tensiones y estrés.
En el caso específico que nos ocupa, Retomemos ha hecho posible abordar educativamente la prevención del consumo adolescente de alcohol, durante este curso escolar, en 135 centros escolares de Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Murcia y Valencia. Un trabajo desarrollado en colaboración con los equipos responsables de la prevención de las drogodependencias en cada territorio.
Conjuntamente con La Aventura de la Vida, ¡Órdago! y otras propuestas, Retomemos integra nuestra Caja de herramientas para la prevención escolar de las drogodependencias.
45 profesionales de los más diversos ámbitos (salud pública, prevención de drogodependencias, dinamización juvenil, mediación comunitaria, educación, etc.) nos dimos cita el pasado 13 de diciembre en el Centro Cultural Santa Clara, de Portugalete, en el marco del II Encuentro “Hackeando la prevención de las drogodependencias” organizado conjuntamente por el Área de Drogodependencias del Ayuntamiento de Portugalete, EDEX y la Fundación Vivir sin Drogas.
Un encuentro que forma parte de una serie que, si en su primera edición (diciembre de 2012) se centró de manera monográfica en el binomio Menores y Alcohol, en esta ocasión se dirigió a reflexionar conjuntamente acerca de los consumos de cannabis durante la adolescencia. Tras las inspiradoras ponencias de Teresa Laespada, David Pere Martínez Oró, Javier Meana y Josep Rovira, dio comienzo un debate de cuyos principales hitos daremos cuenta en las próximas semanas en el correspondiente informe.
Nuestro agradecimiento a las personas que asumieron el reto de condensar sus reflexiones en ponencias de 30 minutos. A todas las personas que participaron en el debate favoreciendo el reconocimiento de la diversidad de perspectivas existentes en torno a la realidad analizada. Y a quienes asumieron la responsabilidad de recoger el resultado del trabajo de cada mesa para alimentar el informe final que, a partir de ahora, nos proponemos elaborar para su distribución masiva entre profesionales e instituciones del sector.
A todas estas personas, nuestro más sincero agradecimiento, en la confianza de que el trabajo realizado servirá para avanzar en el desarrollo de políticas más adecuadas en relación con el tema señalado.
En diciembre de 2012 organizamos con el Área de Drogodependencias del Ayuntamiento de Portugalete y la Fundación Vivir sin Drogas la primera edición de una serie de debates sobre menores y drogas que bautizamos como Hackeando la prevención de las drogodependencias. Aquella primera edición la centramos en el alcohol. Puede descargarse aquí el documento que recoge las reflexiones de las personas que participamos. También pueden verse aquí los vídeos de las 10 ponencias que se presentaron y aquí el vídeo resumen del encuentro.
Este año, el tema elegido para el debate ha sido: Menores y cannabis. Los derivados del cannabis son las drogas ilícitas más consumidas por adolescentes, jóvenes y población adulta de nuestra comunidad. A pesar de la creciente “normalización” de su consumo, sus implicaciones de diversa naturaleza adolecen de una considerable confusión.
Si centramos el foco en los consumos adolescentes y en las políticas desarrolladas para su prevención, parece conveniente formularse algunas preguntas: ¿Tiene nuestra sociedad problemas con los consumos adolescentes de cannabis? Si es así, ¿cuál es su naturaleza y alcance? ¿Es inevitable pasar por el consumo de porros para tener un papel durante la adolescencia? ¿Estamos actuando en prevención del modo adecuado? ¿Qué nos enseña la experiencia? ¿Cómo, cuándo, dónde y por parte de quién deberían darse las intervenciones?
Son algunas de las preguntas sobre las que nos proponemos debatir en este II Encuentro, con el propósito de contribuir a mejorar las intervenciones a desarrollar en este campo. A este debate estamos invitando a 30 profesionales de diversos ámbitos relacionados con el tema que nos convoca (universidad, prevención municipal, asociaciones del sector, escuela, juventud, familias…) A partir de la presentación de cuatro ponencias, nos organizaremos en mesas, al estilo World-Café para debatir sobre el particular a partir de una batería de preguntas abiertas que propondremos, y cuantas interrogantes vayan surgiendo del propio debate.
Las conclusiones de cada mesa se presentarán al término del encuentro y, a partir de ellas, elaboraremos un documento integrador que recoja lo sustancial de cuanto en el debate grupal se plantee.
Celebraremos este encuentro-debate en el Centro Cultural Santa Clara de Portugalete, el próximo 12 de diciembre, en horario de mañana (09:00-14:30), según el siguiente programa y metodología:
En 1989 comenzamos a impulsar propuestas educativas en el campo de las drogas. Desde entonces, programas como La Aventura de la Vida, ¡Órdago! y Retomemos han ido formando parte de nuestra cartera de servicios. En este marco, la preocupación por el abuso adolescente de alcohol ha sido una constante para nuestra entidad desde que en 1990 creamos la monografía “Si bebes en exceso, te la juegas”. Mucho ha llovido desde entonces, pero el abuso adolescente de alcohol continúa generando cierta preocupación social que compartimos. Motivo por el cual, en diciembre de 2012 organizamos con el Ayuntamiento de Portugalete el encuentro Menores y alcohol cuyas ponencias pueden verse en formato audiovisual aquí, y cuyas reflexiones finales pueden descargarse aquí.
Algunos datos
El último estudio del Observatorio Español sobre Drogas sobre estudiantes de 14-18 años, muestra los siguientes datos a la hora de acotar el tema que nos ocupa:
Nuestras propuestas
Un fenómeno como el que nos ocupa requiere una intervención integral que, más allá de su dimensión educativa, incluya componentes de otra naturaleza (control del patrocinio y la publicidad, medidas fiscales, control de la oferta, etc.) Nuestra propuesta pretende acompañar educativamente esa intervención global, para lo que presentamos diversas herramientas:
Propuesta formativa
Nuestras propuestas se basan en el modelo de educación en habilidades para la vida. Para compartir este modelo y formar a los equipos (educativos, sociales, etc.) responsables de la dinamización en el terreno de las propuestas preventivas, proponemos una formación con dos posibles formatos:
• Presencial: talleres de duración variable en función de la demanda, centrados en las habilidades para la vida y el manejo efectivo de los programas en espacios educativos.
• Online: espacio formativo de 60 horas distribuidas a lo largo de 3 meses que, bajo la denominación de TransCURSO, se sigue en la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida.
Con la renovación de nuestro sitio web comenzamos la publicación de este blog. Hasta la fecha hemos publicado diversas bitácoras temáticas, correspondientes a algunos de nuestros últimos proyectos:
En este nuevo blog nos proponemos compartir con las personas interesadas iniciativas y propuestas relacionadas con los diversos ámbitos en los que focalizamos nuestra intervención, y que ejemplificamos en los siguientes enlaces:
Además del modelo de intervención que inspira todo nuestro trabajo: el empoderamiento personal y social mediante la formación en habilidades para la vida.
Será, por lo tanto, un espacio multitemático en el que tendrán cabida todos los asuntos que como organización nos preocupan y nos ocupan.
Confiamos en un intercambio rico de ideas y propuestas.
El 18 de diciembre de 2012 organizamos con el Ayuntamiento de Portugalete el encuentro-debate denominado Menores y alcohol. Hackeando la prevención.
Un encuentro en el que, a partir de la presentación de 10 microponencias de 10 minutos aproximados de duración, centradas en diversas aristas del fenómeno, 45 profesionales de diversa procedencia reflexionamos acerca de las políticas a impulsar para reducir consumos problemáticos por parte de personas en edad adolescente.
Un debate del que recogimos los principales elementos de reflexión para dar forma a un documento que en breve compartiremos con las personas e instituciones interesadas.