Estas fueron algunas de las preguntas de investigación que se formularon alrededor de la experiencia de Engativá, Bogotá, en donde una alianza entre la Alcaldía Mayor de la ciudad, la Agencia Vasca de Cooperación, el Ayuntamiento de Portugalete, EDEX y el Instituto PROINAPSA UIS, promovió la aplicación del programa. Durante el proceso formativo realizado entre 2012 y 2013 se contó con la participación de 32 instituciones educativas del sector público y 904 docentes, quienes a su vez trabajan con aproximadamente 26.882 estudiantes de básica primaria. Con este colectivo, se realizó un estudio de investigación cualitativo con enfoque descriptivo, usando grupos focales. Para el análisis de la información se tuvo en cuenta el enfoque propuesto por Taylor y Bogdan, y para apoyar el análisis se utilizó el software ATLAS ti (v. 6.2).
El artículo completo se encuentra publicado en la Revista de la Facultad Nacional Salud Pública de la Universidad de Antioquia y forma parte de la investigación realizada por el Instituto PROINAPSA UIS[1] en las fechas señaladas. Acá adelantamos y comentamos algunas de las conclusiones que llaman especialmente la atención.
La novedad de una formación distinta, humana y de proceso
“En este proyecto están muy pendientes…nos escuchan, nos orientan, nos tienen paciencia y nos acompañan, no nos dicen hagan este proceso y nos dejan solas”. Por otro lado, les involucró desde el ser, más allá de la formación conceptual “las capacitaciones engancharon porque daban mucho para uno como persona, la sonrisa, la acogida, hablábamos de lo nuestro”.
El aumento de la creatividad
“Nos sirvió para cambiar nuestra manera de pensar, nos enriqueció en aprender nuevas formas de hacer y aprender jugando, divirtiéndose”. A partir del proceso, mencionan, “se nos ocurren cosas que no se tenían en cuenta antes para trabajar”. Por ejemplo, “yo revisaba esta semana tengo tal tema para Ciencias, buscaba cuál de las historias se adapta para trabajarla y era correlacionarlo”.
Las Habilidades para la Vida y la convivencia escolar
La implementación del programa ha sido percibida por la gente docente como positiva para el clima escolar. “Lo que sucede en el aula, es importante, pues nos afecta a todos, de lo contrario no podemos ver los temas, por eso lo primero son las habilidades para la vida y después los temas, de lo contrario seguimos con esos cursos agrediéndose y pegándose”.
Solidaridad en la implementación
Cuentan que a los docentes que no estaban en el proceso los invitaban a participar y les ofrecían apoyo: “los profes que estaban en el proceso nos decían a los que no, miren es bonito, se trabaja muy bien, si quiere le explico y le presto el material”. Esta solidaridad promovió lazos: “fue interesante que el material se compartía entre los profes y eso generó otras relaciones”.
Satisfacción por la respuesta percibida en niñas y niños
“A los niños les gusta mucho, lo piden, y si por algún motivo no se realiza, los estudiantes lo piden y eso es un buen indicador, pues no les gusta perder ese espacio. Están contentos, se ha mejorado la capacidad de escuchar”. Otra docente lo reitera: “están motivados, porque los conocimientos los relacionan con la vida real, con la vivencia en los hogares, por ejemplo la historia de consumo de alcohol lo relacionan con lo que pasa en sus hogares, las historias los educan para la vida. Es bastante educativo y formativo”.
Hábitos saludables que se proyectan a la familia
Se han evidenciado cambios, “por ejemplo con la alimentación, cogen el refrigerio y lo miran y dicen este refrigerio esta vencido y la fruta no está buena, también ha mejorado su autoestima”. “A pesar de la presión de los medios de comunicación de consumir paquetes, ellos ya casi no comen en el colegio, la compra de productos chatarra ha disminuido, están más pendientes del valor nutritivo del refrigerio, eso es algo enriquecedor del programa”.
También perciben ecos del aprendizaje en la familia: “hay padres que han tomado conciencia con lo que los niños les dicen en la casa, ahora les mandan el jugo, cuando el papá fumaba, los niños le dicen que se salga de la sala, pues les perjudica su salud y su vida”.
Adherencia
Según reportan los docentes, el programa genera adherencia en ellos mismos, en niñas, y niños, por la mezcla de los aspectos reseñados: metodologías participativas y humanas utilizadas en el proceso formativo, fortalecimiento de la creatividad, disponibilidad de materiales educativos atractivos, flexibles y fáciles de usar en distintas circunstancias y contextos, mejora percibida en el clima escolar, así como por la apropiación de las habilidades psicosociales para la vida y hábitos saludables en su cotidianidad.
[1]Mantilla-Uribe BP, Oviedo-Cáceres MP, Hernández-Quirama A, Hakspiel-Plata MC. Intervención educativa con docentes: Fortalecimiento de habilidades psicosociales para la vida y hábitos saludables con escolares en Bogotá. Rev. Fac. Nac. Salud Pública 2015; 33(3): 406-413. DOI: 10.17533/udea.rfnsp.v33n3a10
Conocimos el programa La Aventura de la Vida (LAV) durante el año 2012 y desde aquella vez quedamos encantados con su gente, su enfoque, sus personajes y su material. En ese entonces UNISANGIL sostenía un convenio con EDEX para realizar un programa de prevención de riesgos psicosociales en colegios de San Gil, y a nosotros, integrantes del Grupo de Investigación TAREPE, se nos ocurrieron inquietudes de investigación que luego fuimos convirtiendo en proyectos articulados a nuestra línea de educación en competencias ciudadanas.
El primero de ellos, consistió en realizar una exploración sobre los géneros discursivos orales usados por los docentes de San Gil en el desarrollo del programa LAV. El artículo completo de dicha exploración puede descargarse acá. En ella encontramos que se empleó una significativa variedad de géneros discursivos (exposición, lectura en voz alta, dramatizado y participación en resolución de cuestionarios). La conversación, por supuesto, fue la invitada imprescindible; no obstante, nos dimos cuenta de que faltaba enfocarla mejor, según los lineamientos de LAV, publicados en varios materiales complementarios para el docente, como La Fiesta de la conversación, el Manual de Habilidades para la Vida y la Guía para el profesorado de LAV.
Encanto, confianza e investigación
Surgió entonces la inquietud de analizar las conversaciones que los docentes de San Gil entablaban con sus estudiantes en sesiones de LAV, buscando los tres pilares de la conversación propuestos por este programa (encanto, confianza e investigación). Los resultados confirmaron, entre otras cosas, que los docentes se esmeraron bastante por encantar a los estudiantes, aunque casi siempre enfocaron el encanto hacia actividades manuales o lúdicas más que hacia lo que cada persona expresaba en la sesión. También pudo verse que en muchas ocasiones los estudiantes confiaron a sus docentes y compañeros anécdotas y experiencias valiosas de su vida, pero estas no fueron escuchadas activamente ni integradas al discurso plenamente, y quedaron en la mera formalidad del turno de hablar. En cuanto a la investigación, resultó ser la gran ausente de las conversaciones analizadas porque no se favorecía la mirada del relato desde diferentes perspectivas, ni se vinculaban otras fuentes de información a la sesión, además de que los estudiantes no tuvieron oportunidad de consultar sobre los temas previamente ni luego de las sesiones. Primó la idea (moraleja) que el docente decidió transmitir en la sesión.
Ciudadanía desde el aula
Los hallazgos de estas dos investigaciones generaron un nuevo proyecto con la intención de desarrollar una estrategia didáctica que integre los Cuentos para conversar en la educación en competencias ciudadanas de los diecisiete municipios que conforman la provincia de Guanentá. Se espera que dicha estrategia les ayude a los docentes a lograr con sus estudiantes conversaciones adecuadas al enfoque de competencias ciudadanas, y al de LAV. Este proyecto se incluyó en el Programa Ciudadanía desde el Aula, que fue presentado a una convocatoria de COLCIENCIAS en 2014 y aprobado para su realización entre 2015 y 2018. Este programa es ejecutado actualmente por UNISANGIL y respaldado por una alianza estratégica de la que hace parte EDEX.
Así es como nuestro encanto inicial con LAV hoy en día se ha transformado en la construcción de una estrategia didáctica con participación de tres decenas de docentes de la provincia de Guanentá. Estamos convencidos de que los cambios didácticos que se consigan trascenderán la educación de niños y niñas, y, en consecuencia, el ejercicio de la ciudadanía en la región.
[1] Integrantes del Taller de Reflexión Pedagógica (Tarepe),grupo de investigación de Unisangil (Col.). ssanchez@unisangil.edu.co, fbarragan@unisangil.edu.co
Puede pasar en este siglo, en esta ciudad, en nuestra casa y escuela, que aparezca la peste del olvido y no recordemos para qué son las cosas, cómo se usan y para qué sirven, como cuenta García Márquez que sucedió en Macondo. Ésta ficción puede ser real, y para evitarla no hay mejor antídoto que tomar nota de lo hecho, compartirlo y mantenerlo vigente.
Es el caso del trabajo realizado desde 2009 por 904 docentes de 32 instituciones educativas de Engativá, Bogotá, cuando se inició el programa de fortalecimiento de Habilidades para la Vida y de Hábitos saludables con niñas y niños de educación primaria, de la mano de la Secretaría de Educación del Distrito en alianza con EDEX y el Instituto PROINAPSA UIS. Sus logros se consolidaron en cada aula de primaria de la localidad, llegando a más de 60 mil niñas y niños. Fueron cinco años llenos de aprendizajes que merecen su propia memoria, la misma que se tejió en estos meses y que hoy presentamos como Texto de Memoria, para que lo realizado y aprendido pueda ser consultado cada vez que se considere necesario, valorando sus desarrollos y reflexionando sobre sus dificultades.
La sorpresa de la continuidad
Cada Institución Educativa de Engativá y cada una de las personas rectoras, coordinadoras y docentes de las mismas, han recibido una copia impresa del Texto de Memoria, un material enriquecido con los testimonios, las fotos, los datos y los aprendizajes que se construyeron colectivamente, en cada aula, en cada institución, en la localidad completa.
En el curso de la entrega del Texto de Memoria, realizada meses después de cerradas las actividades del proyecto, se recordaron las vivencias satisfactorias de los cinco años de trabajo, pero sobre todo, nos sorprendimos mutuamente al saber que en cada aula sigue vivo el programa La Aventura de la Vida, y que a partir de él se sigue promoviendo salud en cada escuela, con el liderazgo de los equipos docentes formados en el proceso.
Fue emocionante escuchar estas historias de continuidad reflejadas en frases como: “Durante el mundial de Futbol, todos los niños se identificaron con uno de los personajes, Javier, el deportista”; “Este programa ya quedó inmerso en el colegio“; “Aprendimos a aceptarnos las críticas”; “Cada semana, por los televisores del colegio, pasamos una de las historias de La Aventura de la Vida, la ven todos los estudiantes y luego, en cada salón se trabaja su contenido; no se ha dejado de trabajar“. En Engativá, la gente docente se acuerda de lo hecho, lo valora y mantiene vivo, hace memoria al andar.
Cerrar es abrir
La entrega del material se realizó en un encuentro sencillo y cálido. Este acto pudo parecer el punto final a un proceso de 5 años. Sin embargo, todo cierre puede ser también una apertura. Nos hemos despedido con la convicción de que ya hay nuevos procesos en marcha en cada institución, en donde la gente docente cuida con esmero las semillas sembradas.
Ha sido decisivo el apoyo de la cooperación internacional, proveniente de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo y del Ayuntamiento de Portugalete; También la rigurosidad técnica y la riqueza humana del equipo de la SED, PROINAPSA y EDEX; Y sobre todo, la capacidad y voluntad de cada una de las personas docentes que participaron de la experiencia. A todas ellas, ¡Gracias!
Tienen mala fama las colchas de retazos, pero nos gustan. En ellas se retoman telas, texturas y colores distintos, para crear una manta nueva, casi siempre colorida, irrepetible. Eso mismo es lo que compartimos ahora, una colcha de retazos que hemos tejido al juntar los aprendizajes que el grupo de estudiantes de la tercera edición del TransCurso (realizada en 2013), obtuvieron sobre empatía, una de las diez Habilidades para la Vida de las que habla la Organización Mundial de la Salud. Esta colcha tiene tres trozos.
Uno: ¿Con quién?
Personas que viven en la calle, familias que ocupan casas ajenas, adolescentes que parecen rebeldes, distraídos, distantes; pacientes, gente con la que no hablo, aficionados a clubes de fútbol, hijos, maridos. Estas fueron las personas que fueron seleccionadas por el grupo de estudiantes para hacer sus ejercicios de empatía: gente de cerca y de lejos, de quien sabemos mucho y poco, con quien compartimos todo y nada. ¡Qué gran diversidad!
¿Con quién es posible empatizar? Con cualquier persona, con cualquier grupo humano, sin importar la pre existencia o no de lazos, de prejuicios o de saberes. La empatía es posible con quien nos decidamos a ponerla en práctica. Los retos y las dificultades serán distintos, claro, pero la posibilidad siempre estará allí.
Dos: Ex presa
La empatía es la habilidad que tenemos las personas para que otras logren su expresión. Es el conjuro para que la diversidad humana aflore y florezca. La habilidad concentra su esfuerzo y atención en la otra persona, permite que ella se exprese y comporte como es, que fluya, que libere su ser y lo haga público. Y expresar puede ser entendido de distintas maneras. Desde la definición de diccionario (manifestar con palabras, miradas o gestos lo que se quiere dar a entender) hasta la sugerente propuesta que nos compartió Virginia Imaz, en uno de los chat que mantuvimos durante el citado TransCurso: “ex-presar, es decir, dejar de estar presa”.
Tres: ¿Para qué sirve?
Algunas frases tomadas de los escritos del estudiantado dejan ver lo que nos puede pasar cuando intentamos comportarnos en forma empática:
Aceptar y rechazar; acoger y repeler; descubrir y negar; cambiar y reafirmar. ¿Para qué le sirve la empatía a quien la usa para relacionarse con otras personas? Puede llevarnos a aprendizajes y afirmaciones tan diversas y contradictorias como las que acabamos de compartir.
Sin embargo, en todos los casos el uso frecuente de la empatía es la oportunidad de aprender a convivir, no poniendo como condición el que nos parezcamos, ni el logro de acuerdos, sino potenciando la diversidad que tiene cada persona y cada comunidad humana.
La empatía sirve para comprender que todas las personas tenemos el derecho a no ser fotocopia de nadie, como escribiera Savater en Ética para Amador. Esto hace posible tener empatía y no estar de acuerdo con lo que dice la otra persona; o desbaratar prejuicios, espantar miedos, descubrir nuevos mundos. También, puede servir para determinar lo cerca o lo lejos que puedo y quiero establecer el límite de mis relaciones.
En esta reflexión reside uno de los motivos que hace más interesante lo que podemos obtener cuando somos personas empáticas. Se trata de aprender a convivir con otras personas y comunidades distintas, a garantizar que esa diversidad exista y tome su propio rumbo, a que la diferencia se entienda como ingrediente y riqueza de la convivencia, aprendiendo a descubrirnos, a confrontarnos, a poner en relación nuestros pensamientos y sentimientos sin pretensión de uniformidad.
Un adorno para la colcha
A manera de cierre e imaginando esta pequeña colcha extendida, le pusimos un adorno sugerente. Es un cuento escrito por Anthony de Mello, y habla por sí solo:
El mono que salvó a un pez
Todas las iniciativas promovidas por EDEX en sus diversas áreas de actuación se basan en el modelo de educación en habilidades para la vida propuesto en 1993 por la Organización Mundial de la Salud. Ya se trate de programas de educación para la salud como Cuentos para conversar, La aventura de la vida o Retomemos, una propuesta sextimental. Ya se trate de propuestas de prevención de drogodependencias como ¡Órdago!, Discover o Retomemos, una propuesta para tomar en serio. Ya se trate de programas de fomento de la cultura ciudadana como Los nuevos vecinos, Retomemos, una propuesta multiversal o Social Dreamers. En todos los casos, trabajamos a favor del empoderamiento personal y social mediante el desarrollo de las llamadas habilidades para la vida.
Estamos convencidos de la necesidad de poner el acento en la competencia personal y social, y no en la fuente de posibles problemas o conflictos. En primer lugar, porque los conflictos son constitutivos de la naturaleza humana. En segundo lugar, porque el origen de dichos conflictos varía constantemente. En tercer lugar porque, sea cual sea la causa de esos potenciales conflictos, es la destreza humana para abordarlos la que puede educarse. Por eso creemos en la capacidad humana para afrontar situaciones de riesgo, desarrollable a partir del manejo de habilidades como: Autoconocimiento, Empatía, Comunicación asertiva, Relaciones interpersonales, Manejo de problemas y conflictos, Toma de decisiones, Pensamiento creativo, Pensamiento crítico, Manejo de emociones y sentimientos, Manejo de tensiones y estrés.
Con ánimo de contribuir a la promoción de esta forma de entender la educación y la acción social, en 2007 creamos un sitio web que divulgara las bases del modelo y presentara experiencias de intervención en diversas áreas: promoción de la salud, prevención de drogodependencias, fomento de la convivencia, educación intercultural, etc. Un sitio que ha recibido a lo largo de sus 6 años de vida cientos de miles de visitas, evidenciando así el interés existente por este paradigma. Visitas procedentes de todo el mundo hispanohablante: México, Colombia, Perú, Venezuela, Chile… y, como es natural, los más diversos territorios de nuestro país. Para reforzar este interés, clarificar nuestras propuestas y darle un aire más actual a una iniciativa que creemos prometedora, lanzamos ahora la nueva versión del sitio web. Confiando en que quienes han contribuido al avance de este modelo sigan realizando sus aportaciones, y en que quienes aún no han encontrado la ocasión para hacerlo la descubran ahora.
Siguiendo la costumbre ritual de conmemorar el Día internacional de lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, Naciones Unidas convoca este año la jornada bajo el eslogan: “Colócate con la vida”. Una celebración que aprovechan para presentar el Informe mundial sobre drogas correspondiente a 2013 (solo en inglés, de momento).
Es de imaginar que los publicistas han pensado que si usaban un lenguaje juvenil (¿lo es?), interesarían a la que parece ser población diana de su campaña: adolescentes y jóvenes. Es de temer, sin embargo, que la brecha entre estas instituciones y la vida real no se sutura con una pequeña dosis de marketing.
En todo caso, si alguna utilidad puede tener una jornada como esta es para recordar algunos asuntos sobre los que merece la pena poner el acento:
Ante este panorama, y como una de las vías para incidir sobre los determinantes sociales de los consumos, compartimos la necesidad puesta de manifiesto por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías de avanzar en el conocimiento científico en torno al riesgo de adicción, y de desarrollar propuestas preventivas basadas en la evidencia.
Compartimos, por nuestra parte, el modelo de influencia social como base de la prevención, y la consiguiente necesidad de desarrollar en niñas, niños y adolescentes competencias psicosociales que les permitan organizar de manera autónoma sus estilos de vida. Habilidades que les ayuden a conocerse, a relacionarse de manera asertiva y a la vez empática, a gestionar adecuadamente problemas, conflictos y tensiones, a cuestionar críticamente los manejos de la industria para promover el consumo de drogas (y otros productos), a desplegar su creatividad en la construcción de formas alternativas de ocio…
Habilidades para la vida, en definitiva, que gozan de un potencial prometedor a la hora de promover estilos de vida saludables y autónomos.Desde hace una década, EDEX impulsa en nuestro país el modelo de educación en habilidades para la vida propuesto en 1993 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un modelo que persigue desarrollar en niñas, niños y adolescentes un repertorio de destrezas para mejorar su competencia personal y social a la hora de afrontar los retos del entorno.
Las 10 habilidades propuestas por la OMS son las siguientes:
• Autoconocimiento.
• Empatía.
• Comunicación asertiva.
• Relaciones interpersonales.
• Toma de decisiones.
• Solución de problemas y conflictos.
• Pensamiento creativo.
• Pensamiento crítico.
• Manejo de emociones y sentimientos.
• Manejo de tensiones y estrés.
Ninguna de ellas es en sí misma suficiente para garantizar la salud emocional, sino que es su presentación equilibrada en una persona la que puede suponer una contribución notable a su competencia social y ciudadana.
Todos nuestros programas educativos se basan en este modelo:
• Educación para la salud: La aventura de la vida
• Prevención de adicciones: ¡Órdago!
• Promoción del bienestar adolescente: Retomemos
• Educación antirracista: Los nuevos vecinos
• Fomento del Emprendizaje social juvenil: Social Dreamers
• Etc.
Para avanzar en este proceso, presentamos ahora una nueva propuesta dirigida a adolescentes. En lugar de responder a un tema específico (drogas, sexualidad, convivencia…), pretende promover la salud emocional de chicas y chicos. Se centra, por lo tanto, en el desarrollo de las habilidades mencionadas, en busca de un mayor protagonismo en la gestión de su propia vida. La herramienta se llama Habilidades para la Vida y Adolescencia, y ha sido posible gracias al apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de su Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
“Habilidades para la Vida y Adolescencia” da continuidad a la propuesta dirigida a niñas y niños bajo el título Habilidades para la Vida e Infancia. Al igual que esta, incluye dos componentes:
• 10 animaciones breves en soporte CD en las que se presentan 10 historias vividas por un grupo de amigas y amigos en torno a diversos asuntos relacionados con la socialización adolescente.
• Una guía que presenta 20 actividades a dinamizar en espacios educativos, a partir del visionado de las animaciones.
Todas estas propuestas y alguna otra que dejamos fuera para no resultar prolijos, conforman el “Proyecto Habilidades para la Vida” mediante el cual nos proponemos contribuir al fomento de la salud socioemocional de niñas, niños y adolescentes.