“Una persona sola, da lástima”, dijo Gloria Esperanza Garavito cuando le preguntamos un día por qué insistía tanto en la importancia de la organización social. Como directora de Agrosolidaria, ella sabe que la mejor manera de crecer es buscando compañía, socias y socios que, con sus distintos aportes, echen a volar los sueños. Y eso tan elemental y profundo a la vez, lo sabe también la gente del Distrito Federal en México que coordina el “Proyecto para la Incorporación de la Perspectiva de Género en Escuelas Secundarias y el Impulso de la política de Igualdad Sustantiva de género en el quehacer institucional”.
Por eso, lo primero en lo que pensaron fue en conformar los Núcleos Transformadores, que como su nombre lo indica, tienen la difícil más no imposible tarea de transformar la cultura escolar. Dichos núcleos están integrados por personas docentes, directivas y representantes de las familias porque, como lo dice la Dra. Sofialeticia Morales Garza, asesora técnica de la Administración Federal, responsable de este proyecto, “no podemos descoser en la escuela lo que se cose en la casa o viceversa, sino que tenemos que llevar la puntada juntos. Y esa puntada, ese tejido de igualdad entendida como diversidad, como respeto, empieza en la casa pero se consolida en el trabajo entre pares, en la escuela y en el papel y modelo que las personas docentes representan”.
En un segundo momento, pensaron en formar a esos Núcleos Transformadores, e invitaron a Fundación EDEX para acompañar el proceso. Fue así como estuvimos en Ciudad de México del 17 al 28 de febrero de 2014 para dinamizar sendos talleres sobre Habilidades para la Vida, enfocados a aprenderlas y a enseñarlas. El resultado: 186 personas formadas que integran hoy la Red de Núcleos Transformadores ligados a 37 Escuelas Secundarias del Distrito Federal de 3 direcciones generales diferentes: la Dirección General de Educación Secundaria Técnica (DGEST), la Dirección General de Servicios Educativos de Iztapalapa (DGSEI) y la Dirección Generalde Operación de Servicios Educativos (DGOSE).
Una de las personas participantes narra, de manera anónima y breve, la experiencia vivida en esos días de taller:
“Aprendí la diferencia entre la cantaleta y el encanto, cuál de estas me sirve más para el trabajo con adolescentes. También pasé por la parte de la sensibilización en que a veces no queremos observar nuestro entorno y nos centramos en nuestra persona, en nuestro punto de vista y perspectiva aferrándonos a cómo veo yo las cosas, sin aceptar la visión de la otra persona. Así mismo, se analizaron las habilidades psicosociales y cómo se interrelacionan entre sí. Cantamos, actuamos, hablamos, escuchamos, conversamos”.
Para acompañar su trabajo, cada uno de los planteles educativos participantes recibió materiales didácticos para trabajar las Habilidades para la Vida con adolescentes de primero, segundo y tercero de secundaria. Esta formación continuará con un acompañamiento virtual a lo largo de seis meses más, a través de un espacio privado creado para tal fin en nuestra Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida. Además, una persona de cada plantel educativo, que ha sido elegida por los respectivos núcleos, participará en la VI edición del TransCURSO, un espacio on line para formarnos en HpV.
Si quiere conocer más sobre lo aprendido y realizado en estos días de talleres presenciales, se ha creado “Personas Educadas”, un espacio público en Facebook que será alimentado gradualmente con los frutos del trabajo de las personas que conforman estos núcleos transformadores que ya empiezan a poner en práctica lo aprendido, tanto en sus escuelas como en sus casas. A la Dirección General Adjunta de Género, de la Subsecretaria de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México, agradecemos la confianza que han tenido en nuestro trabajo al invitarnos a trabajar en este Proyecto.