Un proceso formativo en marcha
En 2017 pilotamos la primera edición del curso online Prevención con P de personas con 121 profesionales de nuestro país vinculados a la educación y la prevención del abuso de drogas. Tras una valoración positiva por parte de las personas que tomaron parte en la conversación abierta, son ya 10 las ediciones que hemos promovido, gracias al apoyo de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
Una amplia cobertura
Una andadura a la que hay que sumar la edición especial realizada en 2022 para la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), con la que son ya 560 las personas que han participado en esta experiencia formativa. Personas procedentes de ayuntamientos o gobiernos de todas las comunidades autónomas de nuestro país, así como de Andorra, Portugal, Estados Unidos y 15 países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay).
Una invitación al diálogo ante un asunto plagado de dogmas
El curso tiene una duración de 25 horas distribuidas a lo largo de 5 semanas. Dedica cada una de estas semanas a una unidad didáctica específica, en torno a la cual promueve un debate enriquecedor a través del correspondiente foro.
Los contenidos de estas 5 unidades didácticas son los siguientes:
– Unidad didáctica 1. Adolescentes que toman decisiones: donde se reflexiona sobre los sentidos que adquieren los consumos de drogas en los contextos grupales en los que tienen lugar.
– Unidad didáctica 2. La prevención como transformación cultural: que propugna un abordaje sereno de los consumos de drogas que evite el dramatismo y la sobreactuación que, con frecuencia, los acompañan.
− Unidad didáctica 3. Prevención basada en el saber científico: módulo que aborda los componentes nucleares de la evidencia disponible, sin ocultar que el conocimiento científico es, por definición, provisional.
− Unidad didáctica 4. ¿Qué habilidades para qué vida?: espacio de reflexión y diálogo en torno al modelo de educación en habilidades para la vida en el que basamos todos nuestros programas preventivos.
− Unidad didáctica 5. Entrenamiento en habilidades para la vida: que presenta metodologías y formatos de capacitación para un modelo que solo puede desarrollarse mediante procedimientos dinámicos.
Una oferta centrada en las habilidades para la vida
Prevención con P de personas forma parte de la oferta formativa que Fundación EDEX promueve a través de la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida. Una oferta amplia y variada de la que forman parte, entre otras, iniciativas como El Transcurso, Con otros ojos, La aventura de la crianza, De igual a igual, Infancia, deporte y bienestar: habilidades que protegen o, más recientemente, La aventura de la vida – Educar para la salud desde la infancia, que iniciaremos el próximo 16 de abril.
Una valoración muy positiva
Sin ánimo de resultar prolijos, entresacamos algunos comentarios de entre los cientos aportados en la evaluación. Una pequeña muestra que refleja bien el sentir general de quienes han tomado parte en el curso:
− «Me ha aportado una clara y estructurada línea de trabajo, así como dónde poner el acento en la intervención».
− «Los contenidos han sido muy prácticos, y me han dado claves para mi trabajo con adolescentes».
− «Han sido muy enriquecedoras las aportaciones de los compañeros y compañeras, con un nivel de conversación muy interesante».
− «Me he sentido protagonista, junto a los demás».
− «Lo que más me ha servido ha sido la cantidad de recursos que habéis compartido, así en las unidades como en el foro».
En la 10ª edición que comenzaremos el próximo 19 de febrero con más de 50 personas, confiamos en seguir disfrutando de tan generoso reconocimiento.
Unplugged es un programa de prevención universal del abuso de drogas basado en la evidencia. Se dirige a alumnado de 12 a 14 años, con quienes persigue promover el desarrollo de habilidades para afrontar las influencias sociales que favorecen el consumo de drogas.
Los contenidos del programa se centran en tres áreas:
Unplugged fue creado en el marco de la iniciativa europea EU-Dap. Tras una evaluación rigurosa, supervisada por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, el programa se desarrolla en diversos países. En el caso de España, es Fundación EDEX la entidad responsable de su dinamización. Para ello, contamos desde 2014 con el apoyo de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y otras instituciones, gracias al cual se aplica cada año con varios miles de escolares.
Unplugged es uno de los pocos programas preventivos que obtiene la calificación de «beneficioso» en Xchange, el registro de intervenciones preventivas evaluadas con rigor del citado Observatorio. Además, es categorizado como “buena práctica” por parte del Plan Nacional sobre Drogas, tal y como aparece en el portal monográfico que promueve.
Después de varios años de desarrollo, y tras escuchar tanto las valoraciones externas como las de nuestro propio equipo, consideramos oportuno introducir algunos cambios en los principales componentes de Unplugged: materiales y formación.
En líneas generales, las modificaciones realizadas han sido las siguientes:
Para la realización de estos cambios hemos contado con el apoyo de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, que subvencionó nuestra propuesta con cargo a los fondos europeos Next Generation. Confiamos en que los cambios mencionados cuenten con el respaldo de quienes lo implementan cada año en las aulas de nuestro país.
En diciembre de 2022, en la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida comenzamos a prepararnos para la conmemoración de este 8 de marzo de 2023. Lo hicimos mediante el lanzamiento De Igual a Igual, curso en línea que se centra en explorar cómo se enseñan y se aprenden las habilidades para la vida en la cotidianidad. El próximo domingo, 12 de marzo, finalizará la primera edición de dicho curso en el que han tomado parte más de 100 docentes de Secundaria del estado de Nuevo León, México, gracias a la iniciativa y apoyo de la Secretaría de Educación de dicho Estado y la colaboración del Colegio de Pedagogos de Querétaro, una de las organizaciones aliadas de Fundación EDEX en México.
Las tres instituciones nos juntamos con la convicción de que la forma de tratarnos entre personas y culturas se aprende. Si se hace con el lente de los Derechos Humanos, el trato que se puede lograr es el de mirarnos unas a otras de Igual a igual, a los ojos, reconociendo lo que tenemos en común y haciendo de la diferencia la oportunidad de aprender a convivir.
De Igual a Igual propone hacerlo en un ambiente seguro y de confianza, donde las personas puedan expresarse, poner en duda, escuchar, proponer e investigar. Las prácticas del curso ponen su acento en desnormalizar las situaciones que promueven desigualdad y violencia, para aprender a intervenir cotidianamente en ellas, comprendiendo que son transformables.
Han estado presentes a lo largo de distintas culturas en la historia de la humanidad. Las hemos aprendido socializando. Nos han ayudado a formar grupos y a construir nuestras sociedades, a evolucionar en la convivencia y en todos los otros ámbitos. Nos referimos a lo que hoy llamamos habilidades para la vida, las mismas que en 1993 la OMS condensó en la iniciativa del mismo nombre.
Entrenarse en ellas enseña a expresar y también a escuchar; promueve la conversación; fortalece la capacidad de poner en duda y de proponer alternativas; reconoce el papel que los sentimientos y las emociones tienen en nuestras decisiones; aportan fuerza y flexibilidad para manejar el estrés y los conflictos. Son destrezas capaces de enseñarnos a identificar lo que nos es común a todas las personas y a fortalecer el poder que tenemos como especie: el de cooperar.
A personas interesadas en promover un trato De Igual a Igual a partir de las habilidades para la vida, creando ambientes seguros donde sea posible promover igualdad de género y prevenir violencias. Esto puede hacerse en cualquier espacio de socialización (familias, aulas, calles, empresas, organizaciones comunitarias, deportivas, artísticas, cooperativas, etc.). No importa su profesión, edad, condición social, económica, país de nacimiento. Toda diversidad es bienvenida, pues es a partir del diálogo entre personas distintas es como mejor maduran los saberes propios de las habilidades para la vida.
Las personas participantes conocerán las diez habilidades para la vida, sus rasgos principales y sus características. De igual forma, se entrenarán en su uso en situaciones de la vida personal y colectiva, con acento en la promoción de la igualdad de género y la prevención de violencias en la vida cotidiana.
Los contenidos están organizados en 6 unidades que se desarrollan a razón de una por semana, para una duración total de 30 horas. En cada una de ellas las personas encontrarán:
Los títulos de las unidades y las habilidades que abordan son:
A lo largo del curso nos han llegado testimonios muy interesantes de quienes han tomado parte, una pequeña selección de los cuales nos permite ver el camino transcurrido:
En octubre de 2020 finalizamos el proyecto de formación en Habilidades para la Vida con un grupo de 30 profesionales de psicología del Ejército Colombiano. El trabajo se desarrolló entre Mayo y Octubre de 2020, en medio de la pandemia con sus desafíos, y reunió a distintos actores: El Ejército Nacional de Colombia, Positiva Compañía de Seguros S.A. en el ramo de riesgos laborales, La Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida, promovida por EDEX, y el Instituto PROINAPSA UIS.
Todo surge de una alianza interna
El trabajo nació gracias al empuje y gestión de dos equipos
al interior del Ejército. Por un lado, desde la Dirección de la Preservación de
la Integridad y Seguridad del Ejército encargada de abordar el riesgo
psicosocial al interior de la institución. Y de otro, un grupo de profesionales
de psicología de la Dirección de Sanidad, que trabajan en el fortalecimiento de
la salud mental de todos los hombres y mujeres que laboran en la Institución.
Los dos equipos se juntaron, hicieron alianzas y lograron sacar adelante esta
iniciativa que contempló la formación virtual en Habilidades para la Vida y
el acompañamiento en el diseño de proyectos para replicar lo aprendido
dentro de la institución.
Formar y proyectar
En lo que se refiere a la formación, la treintena de psicólogas del ejército realizaron durante 3 meses una edición exclusiva de El TransCurso. En la evaluación escrita y anónima del curso valoraron numéricamente lo que vivieron. En el caso de la cantidad y calidad de los contenidos, así como del acompañamiento docente, un 96% lo calificó como muy bueno. En el caso de la metodología un 92% la valoró como muy buena, siendo ésta la máxima valoración posible.
Por otra parte, durante los 4 meses que duró el
acompañamiento de los proyectos se promovió que las personas formadas en
habilidades conformaran grupos de trabajo, y en su seno pensaran, diseñaran e
iniciaran la ejecución de proyectos de Habilidades para la Vida. A mediados de octubre tuvimos un encuentro denominado
“Canasta de proyectos”, y durante el mismo los grupos compartieron 6
proyectos, que en todos los casos ofrecían respuestas innovadoras o proponían
soluciones a problemáticas identificadas al interior de la Institución. Además,
entre dichos proyectos encontramos características muy interesantes:
Semillas y desafíos nuevos
Esta fue la primera ocasión en que nuestra Escuela
iberoamericana de Habilidades para la Vida fue convocada por una organización
militar, precisamente por un grupo de mujeres en una organización
predominantemente de hombres; fue, así mismo, la primera vez que promovimos
un curso específico para un grupo de una misma institución; y sucedió, para
nuestra satisfacción, que mediara una mutua preocupación por los riesgos
psicosociales en el mundo laboral.
Con gusto aceptamos el desafío, valoramos la confianza que
habían depositado en nosotros y reafirmamos la convicción de que en todas las
organizaciones humanas cobran sentido las Habilidades para la Vida como un
saber-hacer que nos prepara para afrontar con mayor consciencia, cuidado y
flexibilidad el desafío de la vida diaria; como herramientas que contribuyen a
mejorar el ambiente en donde trabajamos, así como la calidad de la vida de las
personas.
Para el Ejército Nacional y Positiva, el trabajo deja como resultado un equipo semilla capaz de promover salud mental en toda la institución, a partir de las Habilidades para la Vida. También, seis proyectos con capacidad de proyectar este saber a las demás personas.
También en lo privado
Para quienes tomaron el curso y construyeron los proyectos, además de lo profesional, también hubo ganancias en lo personal, como se refleja en testimonios de tres mujeres compartidos durante la sesión de despedida: “He aprendido a decir no puedo ahora, cierro este ciclo, hasta aquí; he podido quitarme equipaje de encima y hacerlo en forma propositiva”. Otra de ellas agregó: “Lo he vivido como un estilo de vida que me permite ver el mundo de otra manera, sin prejuicios, aprendiendo a validar a las personas, viendo en la diferencia una oportunidad de crecimiento”. La menor de ellas cierra diciendo: “Viví una relación que me hizo sumisa, pero en este curso aprendí a no quedarme con el malestar, a no imponerme a los demás. Pude retomar cosas que me gustaban de mí. Además, en los talleres ahora me preocupo por hacerlos vivenciales, con gracia, con más interacción”.
PRIMERA ESCENA
La mesa está puesta y la familia en pleno espera a que Brigitte sirva la cena de navidad. Al ver la comida, la abuela Hilde propone: – “¿Por qué no cocinar algo distinto?” – “¡Mamá!, Las papas y las salchichas son nuestra tradición. Es lo que comíamos cuando era niña“; – “La tradición no es excusa“, añade Hilde. “Comíamos eso porque tu padre gastaba todo el dinero en alcohol“.
Esta pequeña escena del segundo episodio de la miniserie alemana Visita de navidad (ÜberWeihnachten) nos muestra a
la vida cotidiana luciéndose como uno de los recursos pedagógicos más valiosos
para advertir cómo es que se relaciona una persona consigo misma, con otras y
con su contexto. Qué apasionante darse cuenta de lo mucho que desconocemos
sobre el origen de nuestras tradiciones. Una pregunta elemental como la
de la abuela Hilde, resulta crucial: “¿por qué no cocinar algo distinto?”.
Con ella surge una historia capaz de permitirnos modificar algo que quizás ya
no tiene sentido conservar.
Este es un ejercicio interesante cuando comienza un nuevo año o cuando
queremos reiniciar nuestras vidas: hacer un listado de costumbres y tradiciones
de todo tipo, no solo gastronómicas, sobre todo, de esas que socialmente nos
dicen cómo comportarnos con las personas de otra edad, género, orientación
sexual, condición económica o de otra capacidad funcional. Son infinitas,
también, las tradiciones que tenemos a la hora de amar, odiar o de afrontar
dificultades.
“El primer y gran cambio con este curso ha sido preguntarme todo, darle
lugar a tantas nuevas y posibles respuestas. Esto me ha llevado a vincularme
más libremente y a sentirme así en varias ocasiones”. (Participante –
El TransCurso – Edic.XXIII)
SEGUNDA ESCENA
Dylan tiene 5 años. Solo quiere lanzar con fuerza la pelota contra la pared. Su hermana mayor cree que lo hace porque está enojado con su mamá por haber dejado la ciudad en la que vivían y con ella a sus amigos del cole y a su abuela. Siente que nadie lo escucha y por eso no quiere escuchar a nadie. Un día, Daniel, el vecino, mientras ayuda en la reparación de la casa a la que se han mudado, le hace una pregunta al chico intentando dar conversación: – Qué mata más gente, ¿Los cocos o los tiburones? Transcurrieron muchos días para escuchar su respuesta. Dylan necesitaba indagar primero si Daniel era o no digno de su confianza.
¿Cómo saber si alguien es una persona de fiar? ¿Sabes si tú lo eres? La comunidad de vecinos sabe que Daniel lo es y por eso es un actor clave en el manejo de los problemas y conflictos que allí viven un grupo de jóvenes y también, familias como la de Katie, la madre de Dylan, que responde sola por sus hijos.
Esta segunda escena, tomada de la película inglesa Yo, Daniel Blake, nos acerca al sentido que tiene fortalecer nuestras Habilidades para la Vida y con ellas, esa parte ciudadana que es un determinante social de nuestro bienestar individual. ¿Qué tanto nos interesamos e involucramos en el mejoramiento de la calidad de vida de otras personas que no son parte de la familia o de nuestro pequeño círculo de amistades?
“En mi relación con la comunidad me propuse en este curso plantar
verduras, hortalizas y frutas en el espacio más cercano a la casa. He hablado
con la AAVV y no se oponen, al contrario, nos ayudarán con algunos materiales y
hemos acordado esperar a la primavera ya que van a hacer obras cerca de ese
espacio. Una vecina también se ha animado a hacerlo en el espacio de delante de
su casa”. (Participante – Con Otros Ojos 3a. edición)
TERCERA ESCENA
Esta última escena puede ser la tuya. Anímate a participar en alguno de los cursos que ofrecemos este inicio de año con los cuales podrás aumentar tus capacidades para protagonizar nuevas costumbres en tus relaciones laborales, familiares, ciudadanas y las que tienes contigo. Las puertas están abiertas para que formes parte de alguno de estos grupos. Haciendo clic en el enlace de cada uno, revisa fechas, objetivos y precios:
Con Otros Ojos – 4ª. Edición: Inicia el 15 de febrero Prevención con “P” de personas – 7ª. Edición: Inicia el 15 de febrero La Aventura de la Crianza – 5ª. Edición: Inicia el 12 de abril. El TransCurso – Edición XXIV: comenzó el 25 de enero. Esta es la primera edición en la que los contenidos están en castellano y catalán, gracias al apoyo de Dipsalut. La próxima edición iniciará el 20 de septiembre de 2021.Con varias escenas de la vida cotidiana tomadas del cine, de la música, de
la literatura y de la prensa iberoamericana, podrás disfrutar mientras te
entrenas en las Habilidades para la Vida y estrenas maneras para relacionarte
con otros seres humanos, otros seres vivos y contigo:
“Es la mejor propuesta pedagógica que he conocido en formato telemático.
No resulta fácil llegar al corazón, al sentido vivencial más íntimo en este
tipo de plataforma, y ustedes lo consiguen. Felicidades por ello!”.
(participante – El TransCurso, Ed. XXIII)
El 31 de mayo terminó la primera cosecha de CON OTROS OJOS, un curso en línea que gestionamos para compartir el aporte que las Habilidades para la Vida podían hacer a la convivencia en el marco del confinamiento por el COVID-19. Fueron 8 semanas en las que, gratuitamente, 60 personas de Costa Rica, Colombia, España y México aprendieron entre sí a estrenar miradas, a fortalecer sus capacidades para adaptarse y transformarse.
De los frutos que han quedado de esta primera cosecha, hoy, está lista la 2ª. Edición de este curso. No solo las personas participantes aprendieron a verse con otros ojos. El curso en sí mismo se dio cuenta que si bien nació como todo un “pandemial”, con tapaboca y en el marco de #yomequedoencasa, su aporte va más allá. Hemos revisado y ajustado algunos aspectos y esta segunda edición tendrá sólo 6 semanas de duración y aportará a gestionar tantas otras situaciones de la vida que aparecen así, de un momento a otro, que nos obligan a empezar de nuevo, a recalcularnos, a cambiar de país, a cambiar de profesión, a quedarnos a solas… Esta segunda edición aporta también a tantas otras situaciones que vivimos, ya no por obligación sino por decisión, que queremos transformar, especialmente en el campo de las relaciones humanas.
Tres historias para asomarnos a los frutos de la primera cosecha
La primera historia corresponde a una promotora de la salud, de 28 años, de Costa Rica que escogió como meta retadora consigo misma, vivir un proceso para aprender a hacer algo que no supiera hacer. Confiaba en que de ello aprendería mucho sobre ella misma y de la manera de enfrentarse a lo desconocido. Decidió sacar a flote una huerta casera, aprender a cultivar y cuidar. En su proceso de siembra contó con el apoyo de un compañero de curso de Colombia. Viendo germinar muy lentamente sus lechugas, chiles y berenjenas pudo observarse a sí misma mejor y descubrir claves para el cuidado de otras personas y de paso, cómo abonar su paciencia y gestionar las frustraciones propias de la vida:
“A pesar de ser un curso virtual, los experimentos me impulsaban a leer más y estar al pendiente de cuál sería el de la siguiente semana. La idea de trabajar 2 HpV en una sola unidad me pareció muy buena porque permitió enlazar y complementar su aplicación. A nivel personal, encontré tranquilidad y la capacidad de aprender a dejar ir lo que no puedo controlar. Es difícil, pero cada día me he prometido seguirlo trabajando”.
La segunda historia es protagonizada por un educador vasco de 41 años: “Tenía una visión muy negra de todo y lo que más me ha sorprendido es que se me ha regalado una valiosísima mirada, “con otros ojos”. He descubierto una amplia gama de grises que solo se consigue con la mezcla sorprendente del blanco y el negro. En muchas de las tareas que había que realizar, mi aita ha sido protagonista. Precisamente por ello he conseguido trabajar muchos aspectos de estas habilidades para la vida junto a él. Me parece increíble y a su vez maravilloso poder verle desde otro punto de vista, más empático, sentirle más como persona que como dictador, quererle más de cerca, observarle sin juzgarle a priori como solía ser costumbre. Supongo que será una tarea difícil, mantener esta situación y mucho más mejorarla, pero como ya he dicho antes, esfuerzo, ganas y pasión… y a por todas, ya que… “Tempus Fugit”… y aita no tengo más que uno”.
La tercera historia la protagoniza una mujer mexicana, psicóloga, de 26 años, que buscaba en diferentes redes y plataformas cursos para seguir formándose en su área profesional: “Mi interés era seguir aprendiendo y seguir adquiriendo conocimientos. No sabía que en este curso iba a ser el objeto de estudio, que la mirada iba a ser hacia mí y hacia las relaciones con las personas con las que convivo. Agradezco cada deleite de lectura y cada comentario que ha enriquecido mi forma de mirar y mi forma de sentir. Sin duda ha repercutido en la manera en que me relaciono con mi familia, especialmente con mi mamá, que fue una de las metas que me propuse al iniciar este curso porque es una persona a la que estimo mucho. Y no ha sido sencillo ni lo será porque juntas vamos aprendiendo a conocernos y a tratarnos de la manera más amable y respetuosa posible”. En nuestra memoria quedan las demás historias del resto de procesos vividos en estos dos meses en los que nos enfocamos en ver la vida y sus desafíos con otros ojos. Son tan diferentes como valiosas. Estas tres han sido solo una muestra de ello.
Abierta la 2ª. Edición
Si desea participar en la 2ª. Edición, el requisito más importante es ser una persona que desea fortalecer su propia capacidad para aprender a mirar la vida con sus más y con sus menos, con sus condiciones de juego siempre cambiantes; que desee entrenarse y aprender con otras personas que no conoce, que viven en otros países; que esté dispuesta a ser su propio “objeto de estudio”; que le interese cultivar su creatividad para romper sus rutinas; que quiera desarrollar su empatía para comprenderse mejor a sí misma y a las otras personas; que desee entrenar una forma de comunicación que le permita expresar mejor sus necesidades y escuchar las ajenas; que pueda dedicarse a la semana las 5 horas que se piden, sabiendo, que la metodología del curso le permitirá profundizar tanto como lo desee y su tiempo se lo permita.
¿Qué es mirar? ¿Para qué otros ojos? Te invitamos a matricularte para responder colectivamente a estas preguntas y desafíos.
“Este curso ha sido muy enriquecedor. Me apunté pensando que estaba enfocado en cómo trabajar en clase estas Habilidades, con los alumnos, y me sorprendió la metodología. No tardé mucho en darme cuenta que esa es la metodología necesaria y más adecuada. ¿Cómo voy a transmitir a mis alumnos algo que no aprendí ni viví en primera persona?” Mónica
Comenzando mayo se despidieron de nuestra Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida, 36 personas, mayoría de ellas catalanas, pero también vascas, mexicanas, costaricenses, colombianas, guatemaltecas y dominicanas. Se apuntaron en El TransCurso, Edición XX, que inició el 6 de febrero de 2020. Han sido tres meses de un compartir intenso, comprendiendo cómo son sus relaciones cotidianas consigo mismas, con otras personas y con sus entornos, y a partir de ejercicios, lecturas y escrituras vividas en interacción, transformando algunas de ellas.
Sobre la marcha, el COVID-19 nos pilló y esto impregnó a esta edición de un halo especial. Manejar las tensiones y el estrés se volvió una práctica permanente; identificar las emociones y los sentimientos para expresarlos, era una acción vital; la empatía florecía para ayudar a la gente mayor del vecindario; la conexión consigo misma pedía un puerto para hacer pausas. De repente, teníamos en común el confinamiento y la necesidad de hacer piña. Por eso, despedirnos ha sido aún más emotivo. Para una ocasión así, organizamos un cierre al que pusimos voces a esas fotos pequeñitas de la pantalla. A veces, la palabra escrita se queda corta.
Por eso, a todas las personas que suelen leernos en este blog y en nuestras redes sociales, hoy las invitamos a escucharnos, a abrir bien sus orejas y su corazón para que sean testigas de esta diversidad de voces que se despiden de un curso en línea tras 12 semanas compartiendo, cada una con su propia melodía y estilo, pero todas con esa nostalgia que se siente al decir “hasta luego”.
Si otras personas quieren vivir esta experiencia, ya pueden matricularse en la edición XXV que iniciará el 20 de septiembre. Busca acá toda la información.
Los consumos que vienen
Nadie tiene la menor idea sobre
cómo será esa «nueva normalidad» de la que tanto se habla. ¿Qué
quedará como estaba? ¿Qué cambios se avecinan de los que aún ni siquiera somos
conscientes? ¿Qué nuevos hábitos se impondrán? ¿Qué prioridades definirán las
políticas públicas de los próximos años? ¿Hasta qué punto la anunciada debacle
económica será tal?… Un amasijo de enigmas, responsable de la incertidumbre
imperante. De lo que sí podemos tener certeza es de que las drogas se van a
seguir consumiendo:
En el momento de redactar estas líneas son varios los estudios que se están realizando, impulsados por diversas instituciones y entidades, para conocer el estado de los consumos de drogas durante el periodo de confinamiento? Veremos qué cuentan. Y veremos qué procesos se desencadenan tras la desescalada.
La necesidad de mantener el pulso de la prevención
Como era de esperar, buena parte de los recursos públicos relacionados con la salud y el bienestar social se están focalizando en iniciativas orientadas a atender situaciones de emergencia. También en el campo de las adicciones. Son muchas las necesidades a atender, a la vez que son limitados y menguantes los recursos disponibles. En este afán tan comprensible por centrarse en las urgencias inmediatas de toda índole, podemos correr el riesgo de dejar para un futuro incierto toda inversión en prevención. Confiamos en que no sea así, y en que, entre las prioridades a contemplar para afrontar esa «nueva normalidad» y el sinfín de dificultades que traerá aparejada, una vez superado el shock inicial, la racionalidad haga evidente la necesidad de destinar recursos también al compromiso con la educación para la salud y, en el caso que nos ocupa, la prevención del abuso de drogas. No vaya a ser que desmantelemos todas las iniciativas existentes y a la vuelta de unos años nos demos de bruces con una situación indeseable.
Una prevención mixta entre lo presencial y lo online
Por nuestra parte, seguiremos haciendo lo posible por consolidar nuestra apuesta por la prevención, a través de programas conocidos como ¡Órdago!, Unplugged o Retomemos. Además, continuaremos acomodando nuestros desarrollos a las necesidades y posibilidades de un tiempo en el que, al parecer, la vida será a todos los niveles resultado de una fusión dinámica entre una dimensión presencial (caracterizada por la protección frente a patógenos imprevisibles) y una dimensión digital. Continuaremos impulsando las versiones online de nuestros programas de educación para la salud y prevención, como es el caso de Cuentos para conversar o La aventura de la vida. Por el momento, las versiones en euskera de la mayor parte de nuestros programas educativos relacionados con la educación para la salud, la prevención de adicciones, las habilidades para la vida y áreas relacionadas como la convivencia, están recogidas en la plataforma KutxaEskola, para la que buscamos apoyo.
Continuaremos impulsando procesos formativos online (y esperemos que también presenciales) a través de la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida. Iniciativas de formación como:
Nos mueve la convicción de que también en el posconfinamiento la prevención será necesaria. Puede que incluso más. Confiamos en que la respuesta a lo inmediato deje también tiempo, lugar y recursos para pensar a más largo plazo y darle su oportunidad a la prevención.
Nada sabemos de piedras preciosas pero un día escuchando a un experto en la materia nos llamó la atención cuando hablaba sobre el verdadero poder de un diamante, una esmeralda o un zafiro. A veces creemos que está en su belleza que nos hace lucirlas o presumir con ellas. Sin embargo, su poder está en toda la información que son capaces de revelar sobre el vientre que las fabricó: el planeta tierra.
Un planeta de relaciones
Contamos esto porque finalizando el 2018 sospechábamos que teníamos, al interior de nuestra Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida, una mina llena de piedras preciosas que debíamos excavar para conocer un poco más sobre la matriz que las había hecho posible: el planeta de las relaciones humanas. La mina eran los archivos de El TransCurso, tras 18 ediciones realizadas desde 2012 y, las piedras preciosas, aquellas palabras maestras escritas en estos 7 años, por las 686 personas que han vivido este curso en línea sobre Habilidades para la Vida (HpV).
Te leo y me veo es una publicación realizada a lo largo de 2019 y que hoy les presentamos, que da cuenta del sentido que ha tenido para estas personas hacer este curso en línea en el que han podido, por un lado, revelar cuáles y cómo son las relaciones que tienen y por otro, han iniciado un proceso de transformación en algunas de ellas, con el fortalecimiento de sus Habilidades para la Vida.
Consigo mismas, con otras personas y el contexto
En términos generales, estos cambios se reflejan,
especialmente, en su relación consigo mismas: las personas desean tratarse
mejor, cuidarse como cuidan a las demás y no dejarse de últimas en la fila.
También, en su relación con las demás personas, en donde se destaca la
necesidad y el deseo de transformar la relación con la madre, con la pareja,
con su jefe y con sus hijos o estudiantes adolescentes. Y por último, en la
relación que como ciudadanas tienen con sus contextos aparecen transformaciones
relacionadas con usar menos el coche, consumir menos, reciclar, aportar más al
colectivo con trabajo voluntario, denunciando injusticias y usando la serenidad
(que no conformidad) frente a los conflictos políticos, entre otras. Importa
señalar que han sido mayoritariamente mujeres las que han participado en El
TransCurso. Solo el 18% de sus participantes han sido hombres.
Su nombre
Se llama Te leo y me veo, memoria de un curso en línea,
porque así es la pedagogía que empleamos en El TransCurso. Cada semana, durante
3 meses, las personas escriben su propio texto tras realizar un ejercicio
práctico en alguna de sus relaciones, a la luz de un documento base que sirve
de marco conceptual. Y no basta con escribir su propio texto; es necesario
también, leer al menos un texto de otra persona participante en el curso. Y
allí es cuando muchas personas suelen decir: “cuando te leo, me veo” porque se
propicia un juego de espejos que permite apreciar que nuestras diferencias de edad,
de gustos, de maneras de ser, de nacionalidad, profesión, orientación sexual,
pensamiento político o religioso, hacen parte de ese componente que tenemos en
común: nuestra humanidad, diversa por naturaleza.
5 capítulos
Te leo y me veo contiene una Introducción y cinco capítulos. El primero de ellos habla sobre el TransCurso, para comprender mejor en qué tipo de circunstancia se da el aprendizaje e incluye una presentación breve de las 10 Habilidades para la Vida para que el lector conozca a partir de qué aporte las personas construyen su saber en esta formación. En el segundo capítulo se muestran extractos de los retratos hablados que las personas han construido sobre sí mismas que son a la vez lente y espejo para quien escribe y para quien lee. El tercer capítulo incluye una síntesis de los tipos de transformaciones que las personas deciden emprender cuando descubren qué tipo de aporte le pueden hacer las HpV a su propia vida. En el cuarto están las evidencias de lo que les ha quedado al finalizar el curso, dejando ver qué han logrado y qué les ha quedado pendiente. Y en el quinto se presenta una colección de piedras o frases preciosas que las personas fueron dejando caer a lo largo de las 12 unidades.
Memoria de un curso en línea
Los cinco capítulos de Te leo y me veo son un
recorrido por el camino andado, y sirven de memoria de siete años de El
TransCurso. Igualmente, son la materia prima para que otras personas construyan
su propio aprendizaje. Ojalá que cuando lo leas, te veas y sea un motor que te
impulse a iniciar transformaciones en tu manera de relacionarte.
Por cierto, el 25 de diciembre, cuando ya estaba cerrada la
edición de Te leo y me veo, recibimos un mensaje navideño, desde Costa
Rica, que habría podido ser parte de esta memoria:
“Los recuerdo con gran cariño
para estas fechas. Ya se me olvidó si fue hace tres o cuatro años que llevé El
TransCurso. Lo que sí recuerdo es todo el bien que generó en mi vida porque
abrí mi mente y me dispuse a aprender con mucha dedicación. Lo más valioso que
aprendí es escuchar, guardar silencio, hacer una pausa y estar consciente de
que no puedo tener una respuesta para todo. Esta enseñanza me ha generado
grandes beneficios en el diario convivir. Deseo que para el año que viene sigan
haciendo TransCursos y que se les matricule mucha, muchísima gente que al igual
que yo, queremos mejorar nuestras vidas cada día.”
Edición 20 y 21
Esperamos que así sea y podamos seguir haciendo más TransCursos. Si quieres que este 2020 sea el año de los cambios en tus relaciones, toma nota de las fechas de los dos cursos que realizaremos: la edición 20, iniciará el 3 de febrero y terminará el 1 de mayo. Y la edición 21, iniciará el 21 de septiembre y terminará el 18 de diciembre. Toda la información podrás verla en este enlace.
De otra parte, pueden escuchar aquí una entrevista sobre el libro que nos ha hecho la periodista Teresa Yusca en el programa “Vivir para ver” en Radio Euskadi.
Y aquí puedes ver el facebooklive del lanzamiento que se realizó el jueves 2 de abril. Si deseas obtener el libro aquí lo encuentras.
No siempre es una desventaja ocupar el último lugar. Es lo que pasa con diciembre. Es un mes que se espera con ansias porque cierra etapas y porque sorprende con sus celebraciones. La que más nos gusta es la del 10, en la que se conmemora la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Tras una guerra, como la que finalizó en 1948, la humanidad se la inventó para garantizar lo fundamental: el derecho a existir, tal y como somos las personas: diversas.
Y nos gusta recordar esta gran “garantía” que tenemos las personas porque es la que llena de sentido el trabajo que hacemos en Fundación EDEX en torno a las 10 Habilidades para la Vida (HpV). Humanamente hablando, de nada sirve entrenarnos en creatividad, empatía o en cualquiera de estas habilidades psicosociales si con ello ponemos en riesgo la autonomía o la vida propia o ajena. Por eso, los derechos humanos y la ética del cuidado son los dos grandes pilares que sustentan nuestro trabajo.
Para qué sirven y para qué no sirven estas HpV
En un primer momento, las 10 Habilidades le sirven a un colectivo
o a una persona para darse cuenta del tipo de relaciones que ha venido tejiendo
a lo largo de su vida. Podrá reconocer si han sido relaciones en las que se
sienten con menos o más derechos que las demás personas; si están basadas en la
confianza o en el miedo; si roban o aportan energía, o si las partes pueden ser
auténticas o si fingen ser lo que no son.
Luego de reconocer el estado de sus vínculos, tanto en calidad como en cantidad, las Habilidades para la Vida permiten diseñar y poner en marcha un proceso, a la medida, no estandarizado, con el que es posible, gradualmente, transformar las relaciones que se quiera: consigo mismas, con otras personas o colectivos y con el contexto. Y el resaltado está cargado de sentido. Sabemos que podremos tener algunos resultados si en verdad nos importa tener una relación de igual a igual con alguien. Sin esa voluntad no habrá avances porque no siempre será fácil. Lo cierto es que el camino para lograrlo será muy enriquecedor.
El fortalecimiento de la autonomía
En las diferentes formaciones, tanto presenciales como en línea, que realizamos en la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida, algunas personas esperan que estas 10 destrezas les ayuden a transformar a otras personas, por ejemplo a su pareja, a su jefe, a su hijo adolescente o a sus estudiantes “desobedientes”. Y más temprano que tarde descubren que “solo” sirven para cambiar la relación que tienen con estas personas. Y decimos solo, entre comillas, porque no es poca cosa. Cuando nos empeñamos en transformar la relación “con” y no a la persona o colectivo, corremos el lindo riesgo de influirles; así serán ellas mismas quienes decidan emprender sus propias transformaciones. En cambio, cuando el empeño lo ponemos en cambiar al otro, estamos echando por la borda la razón de ser de estas habilidades para la “vida”, que no es otra que el fortalecimiento de la autonomía, de la propia capacidad para decidir.
Matrículas abiertas
Si en este momento deseas iniciar un proceso de entrenamiento para transformar las relaciones que tienes contigo, con otras personas (conocidas o no, cercanas o lejanas) o con el contexto (en tu rol ciudadano), de manera que “garanticen” tu particular forma de ser y la de las demás, puedes matricularte en alguno de los tres cursos en línea que aquí presentamos. En los respectivos enlaces encontrarás las fechas de inicio, los contenidos, la duración, el precio de la matrícula y demás características de estos cursos. Si deseas tener información sobre formaciones presenciales, puedes escribir a edex@edex.es
Esperamos que este 2020 que está por comenzar, sea una buena
oportunidad para abonar viejas relaciones o sembrar nuevas.
A nombre de todo el equipo de Fundación EDEX, felices fiestas.
*La espiral es la imagen de nuestra Escuela porque nos recuerda el giro sobre nuestro propio eje y la aproximación permanente hacia las demás personas.
Desde que el 14 de mayo de 2018 inauguramos la primera edición del curso online Prevención con “P” de personas, son ya 250 personas de 10 países y prácticamente todas las comunidades autónomas españolas las que han participado en el mismo. Y digo bien, participar, porque la propuesta del curso, por más online que sea, no se limita a leer unos textos, visionar algunos vídeos, cacharrear en ciertos enlaces y volcar lo aprendido en un examen final tipo test. La propuesta formativa que hacemos es diferente.
Sin
tenerle miedo a “lo académico” (en el sentido de riguroso, fundamentado, basado
en la evidencia, etc.), el curso trata de ir más allá, provocando en las
personas que se asoman a sus foros reflexiones,
intercambios, debates, susceptibles de contribuir al mutuo enriquecimiento
de quienes participan en cada edición. Incluido, como es natural, su tutor que,
en cada edición, se deja algunos pelos en la gatera y explora con curiosidad
perspectivas no siempre suficientemente contempladas.
Ahora que convocamos la 5º edición del curso animamos a participar a todas aquellas personas que trabajan con adolescentes en “la escuela”, sea cual sea el nivel o formato en el que desempeñan su función docente. Invitamos, así mismo, a profesionales de la prevención que, sin trabajar directamente con chicas y chicos, ofrecen a los centros educativos de sus territorios propuestas con vocación preventiva. Animamos, por último, a personas que ocupan un lugar intermedio: no forman parte del profesorado, pero trabajan directamente en el aula con estudiantes; no son técnicos o técnicas de prevención, pero materializan en diversos contextos las iniciativas que los equipos responsables planifican.
¿Qué
tienen en común estos tres colectivos? La escuela como escenario de trabajo o,
al menos como uno de esos escenarios; la adolescencia como etapa evolutiva a la
que intentan interesar por formas asertivas y críticas de posicionarse en un
mundo en el que, entre otros muchos objetos, también existen las drogas.
Con
este planteamiento, lanzamos la 5ª convocatoria del curso, apoyada como las
cuatro anteriores por el Plan Nacional sobre Drogas. Una nueva edición cuyas
claves prácticas son las siguientes:
¿Te
animas a compartir con nosotros tus experiencias?
Este primer semestre de 2018 nos hemos dado cita, en nuestra sala de reuniones virtuales, las personas que integramos el Equipo Docente de la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida de Fundación EDEX. Queríamos conversar sobre la Empatía para evidenciar y aclarar algunas confusiones frecuentes que hemos venido identificando tanto en nuestros espacios de formación presencial y en línea como también en las redes sociales, en medios de comunicación y en espacios académicos.
A continuación, te invitamos a asomarte a algunos de los matices del debate. Fueron casi dos horas, demasiado extenso para publicarlo completo, así que hemos optado por seleccionar algunos aportes poderosos y matizados. ¿Qué es, qué no es y qué pasos podemos practicar o entrenar para ser personas empáticas? Aquí algunas respuestas posibles:
¿CON QUÉ SE SUELE CONFUNDIR LA EMPATÍA?
HILARIO GARRUDO: Yo creo que la empatía se confunde a menudo con aconsejar, justificar, hacer juicios de valor, con prescribir -que es la más sofisticada- partiendo de nuestras propias tesis. Decimos “te entiendo, pero lo que te conviene hacer es esto…” sin pararnos a pensar en sus necesidades y sentimientos. PRISCILLA PIEDRA: A mí se me ha ocurrido que el límite más borroso de la empatía es la justificación. Cuando trabajo con mujeres sobrevivientes de violencia, por ejemplo, hay un límite no sólo borroso con la empatía, sino también peligroso, que es justificar al agresor: pensar que comprender al otro es justificar cada una de sus acciones y decisiones. NATALIA LACRUZ: Yo agrego la palabra “conexión”. La empatía pone en juego nuestra capacidad de conectar con el otro. A mí me parece que es el mayor desafío… es una conexión sin consejos (excepto que la persona solicite explícitamente un consejo) y puede implicar no estar de acuerdo con el otro. Como no tenemos que compartir todos los puntos de vista con el otro para poder empatizar, la empatía es difícil de lograr pero no imposible.¿CUÁNDO SER O NO SER PERSONA EMPÁTICA?
IVÁN CHAHÍN: Me parece que el juego de las Habilidades para la Vida es como un juego de escaleras: sirven para ir y venir. Son puentes que podemos tender para hacer conexión entre los mundos emocionales, los pensamientos, los sentimientos que tenemos las personas. Y como puentes, no son lugares para permanecer en ellos todo el tiempo.HILARIO GARRUDO: Eso es…La empatía consiste en conectar y saber desconectar a la vez, es decir, a no quedarte ahí implicado, metido en el mundo emocional de la otra persona. Por ejemplo, a veces las personas adictas piensan que los terapeutas o los profesionales que les atienden debemos ponernos en su lugar; y bien, yo me puedo poner en su lugar, entender lo que sienten en un momento determinado, pero dejaría de ser un referente válido y por lo tanto un terapeuta eficiente o una persona que puede ayudarles al cambio, si no pudiera salir de ese estado emocional de sobreimplicación.
GLADYS HERRERA: Esto aplicaría también a otros roles, por ejemplo, para docentes o para una madre o un padre.IVÁN CHAHÍN: Me gusta la imagen con la que graficamos la empatía en el documento base de esa habilidad en El TransCURSO: es una toma (un enchufe), porque es un poco el juego: en qué momento me conecto (para no quedar inmerso en mi propio mundo emocional y creer que mi posición es la correcta) y en qué momento me desconecto.
NACHO CASTILLÓN: Para mí la empatía es fundamental para curar este mundo. Entonces, ahora mismo, me planteáis que no se puede ser continuamente empático…Yo me pregunto: Entonces, ¿qué? Hay que estar justo siempre en el equilibrio. Si somos demasiado empáticos generas dependencias, pero si dejamos de serlo pasamos a ser un poco indolentes, no te duelen los problemas ajenos… ya vendrá alguien que lo solucione… Desde mi punto de vista hay que tirarse a la piscina y ahora mismo no sé si hay que tirarse con bikini, con bañador, con toalla… Ahora mismo estoy en un mar de dudas, no tengo muy claro hasta qué nivel de empatía podemos soportar y qué es conveniente soportar, pero vamos, lo que es interesante es la reflexión. Yo creía que lo tenía claro y ahora mismo no lo tengo y siempre que me pasa eso es porque me espera un aprendizaje.PRESAS O EX – PRESAS
IVAN CHAHÍN: Virginia Imaz, en alguna de sus conferencias, en relación con la empatía decía que cuando una persona recibe una conexión empática logra EXPRESARSE, es decir, ser ex – presa. Así como se habla de ser EX – Marido se podría hablar de ser EX – presa, o sea, has dejado de ser presa gracias a que otra persona aparece y se conecta contigo y dejas de ser presa o preso de tu propia mirada o sentimiento y fluyes a través de ella. Para mí esa es la ganancia de entender la empatía como un momento. Es un momento de liberación para la otra persona, es un momento en el cual yo puedo establecer esa conexión, facilitar que la otra persona fluya y en la cual, lo que yo gano, principalmente, es el reconocimiento de que estamos construidos de la misma fibra, del mismo grupo de emociones porque eso me permite comprender a la otra persona, pero también comprenderme a mí mismo.
NACHO CASTILLÓN: Yo he sentido eso mismo que acaba de decir Iván. Cuando una persona te cuenta algo y siente que tú le entiendes, yo siento esa mirada, “ah, qué buen médico eres”, pero no porque lo sea, a lo mejor es porque se sienten escuchadas. Lo ves en esa mirada y te sientes tan reconfortado. Eso que ha dicho Iván me ha encantado, quitarles esa presión que tenían y permitirles ser ex – PRESAS.
CÓMO SER PERSONAS EMPÁTICAS.
MARÍA JOSÉ CUARTERO: Aquí estamos hablando muy bien sobre la teoría, muy sentados, muy didácticamente, pero luego la cotidianidad nos lleva. Creo que es muy importante cuando hablamos de destrezas, que las vayamos convirtiendo en hábitos cotidianos y teniendo en cuenta los valores, como decía Hilario. ¿Cómo me posiciono? No juzgando al otro, no creyéndome superior, no creyendo que mis valores son mejores que los tuyos.Otra posición que me gusta mucho para la empatía es la que nos propone también Virginia Imaz, la del asombro, que por cierto evita que juzguemos, abriendo bien los ojos y diciendo, ¿cuéntame?, ¿qué está pasando? Con esa posición es más fácil que pueda desarrollar mi empatía.
HILARIO GARRUDO: Yo comparto tres de los pasos que nos habéis enviado en la convocatoria para este debate: 1. CALLAR. Para mí lo más difícil, a veces, es callarse. Como ha comentado antes Nacho, tú escuchas, tranquila y serenamente sin emitir o intentando emitir lo menos posible, estímulos visuales o no verbales para no condicionar. Para mí esa es la primera, y la más difícil: callar.
GLADYS HERRERA: Ahí tenemos una ventaja, Hilario, al estar ONLINE. Tenemos tiempo de pensar. No se ven las caras de aprobación o desaprobación.
HILARIO GARRUDO: Sí, claro. Una vez que somos capaces de callarnos, que a veces en esta sociedad nuestra donde todos sabemos de todo es lo más difícil, lo segundo es ESCUCHAR. Y yo creo que lo tercero…sería EL ACTUAR, “poner la empatía en movimiento”. Yo actúo o hago algo que promueva que la otra persona actúe porque si no, no se ha producido la empatía. Desde mi punto de vista la empatía tiene que transformarse en acción. Yo la entiendo como la posibilidad del cambio; si yo por mucho que sea empático, y entienda a la otra persona, no posibilito un cambio en su forma de pensar, de sentir o de actuar, me he quedado un poco “corto” en la práctica de la empatía. Esa es mi teoría. ¿Qué opináis?
ODETTE CERRO: Me ha parecido entender que se está hablando de la empatía como un motor de cambio y para mí eso podría ser un error porque con empatía yo no pretendo nada. No es suficiente lo que dices, sino que además debes cambiar, entonces tampoco estoy entendiendo el dolor del otro. Pasa por entender cómo funciona el otro y entonces que el otro se dé cuenta y eso puede provocar que el otro quiera cambiar, pero no porque yo de entrada quiera que cambie. ELÍAS A. GÓNGORA: Creo que otro punto importante es notar que hablamos de la empatía muchas veces cuando fallamos y en las emociones negativas, pero la empatía también es para las emociones positivas. Podemos tratar de ser empáticos también cuando la persona está alegre, cuando la persona disfruta la vida y aprender mucho de ello también.GLADYS HERRERA: Eso que dice Elías me gusta. A veces, solemos decirle a alguien que llega feliz: “ya… cálmate no es para tanto…”.
ELÍAS A. GÓNGORA: no podemos tener una receta única pero sí principios claves. Creo que es una habilidad que tiene mucho que ver con la emoción, incluso en su raíz etimológica, se relaciona con el afecto; y siento que también es muy importante la compasión, pero más en el sentido oriental, que es parecida al perdón. Perdonar no quiere decir olvidar totalmente una experiencia, es más ser sensible al otro para aprender y superar comprendiendo.
GONZALO SILIÓ: No creo que la empatía sea un fin, es solo una herramienta, un camino, un primer paso. Todos somos muy empáticos con las miles de muertes en el mediterráneo, pero solo algunos se comprometen por cambiar este genocidio y algunos pocos, menos se juegan la vida por salvar otras. José Antonio Marina, prefiere hablar de compasión que de empatía, porque según dice la primera lleva a sentirnos afectados por lo que sentimos en otros, en cambio la empatía es una comprensión que puede provocar comportamientos de toda clase.PRISCILLA PIEDRA: Retomando los pasos que propone Hilario, ¿qué sigue? Pasar de la emoción a la necesidad: ya comprendo la emoción de la persona, pero qué es lo que necesita. No necesariamente yo se la debo brindar. Eso pasa mucho también en el tema que decía Gladys de los padres porque ser papás es reconocer qué le hace falta, qué necesita, pero no necesariamente yo se lo tengo que dar.
JUAN RADDAMÉS: Yo suelo decir que la labor del psicólogo es como la de la lamparita que se usa para buscar en un lugar oscuro: dar un poco de luz para que la persona encuentre lo que está buscando y en el caso de la empatía creo que es un tema que nos desafía mucho a nosotros los profesionales de la psicología y de la educación porque muchas veces con los estudiantes terminamos aconsejando, dando una norma de cómo hacer las cosas.¿Y LIGADA A QUÉ VALORES?
HILARIO GARRUDO: Hay un valor que podría ayudarnos a posibilitar ese cambio del que estamos hablando, sin imponer, sin prescribir y es ir con Humildad. Creo que es un valor a desarrollar, ser humildes a la hora de acompañar. Las personas captan si tratamos de dirigirles o sencillamente les acompañamos desde la humildad y el respeto.
GLADYS HERRERA: En el marco general que proponemos para el entrenamiento en Habilidades para la Vida están los derechos humanos y la ética del cuidado. A veces confundimos el cuidar a alguien con “ven y yo lo hago por ti” o “haz lo que yo te digo”.
Esta es una conversación que no se agota. Si quieres hacer tus aportes, es tu turno. Publica aquí abajo tu comentario sobre lo que para ti es y no es la empatía y sobre qué pasos dar, entrenar o practicar para desarrollar los músculos que nos permitan ser personas empáticas.
Seguiremos propiciando más oportunidades para conversar en torno a otras Habilidades para la Vida. A inicios de septiembre, antes de iniciar la Edición XVII del TransCURSO, nos reuniremos nuevamente. Gracias equipo
Cuando leímos las diferentes evaluaciones y comentarios en los foros de despedida, quedamos con un gran desafío: ¿cómo contar lo que ha sucedido? ¿Cómo escoger entre tanto testimonio valioso de aprendizaje y transformación? La sensación era como la que queda cuando leemos un libro y lo queremos subrayar todo. Así que hemos decidido, con el permiso de las personas que conformaron este grupo, construir una colcha de retazos con sus frases más reiteradas y más significativas (especialmente, a la luz del Nuevo Modelo Educativo Mexicano y de los objetivos que nos trazamos en este proceso, desde la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida, de Fundación EDEX, junto con la Secretaría de Educación Pública y la Dirección General de Innovación y Fortalecimiento Académico (DGIFA)). Disfrútenla y arrópense con ella. Insistimos en que las colchas nos gustan mucho, aunque tengan mala fama, porque al juntar aportes individuales resulta un trabajo colectivo, único y colorido:
“Quiero decirles que me siento triste porque el curso se acaba. Al inicio me dio pereza pensar que serían ocho largas semanas”. “Yo también al principio pensé que el curso me iba a quitar tiempo, que no me iba a aportar nada como los cursos que en ocasiones nos dan, pero mira que chasco me llevé. Fue un curso muy atractivo”. “Unidad tras unidad las experiencias fueron más y más ricas y vivenciales”. “Este curso me ha ayudado a regular mis emociones ya que soy muy enojona y doy respuestas de mala manera”. “Quiero agradecerles el que me hayan permitido revalorarme, reconocerme, saber que puedo ser feliz y hacer que otros sean felices, pero todo esto no lo hubiera logrado sin ustedes”. “Ante tanta normatividad y situaciones que atender, perdemos esta sensibilidad. Me sentí muy a gusto”. “No hubo una preocupación por una calificación sino un compromiso conmigo misma por poner en marcha lo aprendido”. “A pesar del exceso de trabajo, me daba un tiempo para ingresar a la plataforma, ya no porque “tengo que”, sino porque “quiero, me gusta, me siento a gusto”. “Este curso me ha invitado a expresar en ocasiones lo que me hace sentir incómoda sin molestar a nadie, también a expresar lo que me agrada, lo que me gusta hacer y lo que no”. “Tuve la oportunidad de replicar el curso a mis compañeros y me fue muy bien, se mostraron muy motivados con el tema”. “Las conferencias estuvieron geniales”. “Estos cursos son los que nos hacen falta tomar, y los que necesitamos”. “Soy una persona bastante solitaria y por dos meses tuve una gran familia”. “Mi mente está inspirada para trabajar con los alumnos, apoyar a los docentes y ser una mejor persona”. “Este curso me encantó, fue totalmente distinto a los que he tomado”. “A pesar de la carga de trabajo en la escuela yo disfruté este curso pues fue como una relajación, era un tiempo para desprenderme de mi realidad y conectarme conmigo misma”. “No hubo palabras de más, ni de menos”. “Nos fueron llevando como la cebolla, capa por capa”. “Estoy plenamente convencida que primero tengo que desarrollar las habilidades para la vida en mi persona para ser un ejemplo para mis alumnos y mis hijas, así que sigo en mi proceso de aprendizaje”. “Me llevo nuevos recursos para mi práctica docente. Es una muestra de que sí se puede, a pesar de lo que nos bloquea el camino, llegar a una formación integral de nuestros alumnos”. “No fue un curso más, fue un regalo de vida”. “He jugado mucho más con mi hija”. “Mis compañeros de trabajo me hacen comentarios, que me ven diferente, que si algo pasó en mi casa o que si cambié de look, a lo que les respondo que solo he cambiado de actitud”. “En estos dos meses de trabajo he aprendido que así como enseñamos a leer, escribir o matemáticas, tenemos la gran responsabilidad de enseñar o compartir Habilidades para la Vida, pero, ¿cómo enseñarlas o compartirlas cuando nosotros las tenemos tan olvidadas, descuidadas o simplemente dormidas?”. “Si bien somos profesores también somos aprendices en este quehacer de vivir”. “Lo que me queda es quitar prejuicios, para mi es algo que me venía estorbando en mi vida y no lo había identificado”. “Los alumnos han bajado su nivel de respuestas agresivas ante un conflicto. Ahora, cada vez que se les presenta una situación de problema, los alumnos dicen “tenemos que resolverlo por la vía de la oportunidad y creatividad”. “Desde el primer día del curso, el presencial, me sentí con una energía renovada, regresaron a mí los deseos de superación, de ser mejor para poder impactar en mi entorno y así ayudar a las personas a ser felices”. “Me queda un sin fin de elementos que hacen un tanto más didáctica mi práctica, de hecho se vuelve lúdica, permitiendo a los alumnos estar más motivados en la clase”.“Tengo más claro que debo y quiero cambiar mi carácter, desarrollar más la empatía”. “Juzgo menos a las personas que no piensan como yo, soy más flexible cuando las cosas no me salen como las había planeado”. “He trabajado en demasía el manejo del estrés y emociones”. “Mi meta fue dejar de ser una persona indecisa y preocupona”. “En este curso nos trataron con respeto, le dieron valor a nuestras ideas, conocimientos y experiencias”. “Al principio comentar las tareas de los demás me costaba trabajo pero como avanzaba el curso me fue dando más confianza”. “Me quedan bonitas experiencias de haber trabajado con varios grupos actividades del Programa Nacional de Convivencia Escolar en relación a la empatía, al auto-respeto, al cumplimiento de la palabra”. “En estas semanas he aprendido a decir no y a valorarme mucho más”. “Traigo mi pulsera en la mano y cada que voy a decir algo desagradable o hacer algo que afecte a los demás, como por arte de magia la veo, la cambio de mano y ya en ese tiempo razono lo que iba a decir y ya no lo hago”.“Estoy completamente seguro que todos tuvimos un antes y un después del taller. Yo me quedo super agradecido y satisfecho de lo que viví en esta plataforma”. “A pesar de que no tuvimos sesiones presenciales se sentía tan cálido y personal, en ocasiones es más sencillo abrirse cuando nadie nos observa”. “Considero que es importante dar acompañamiento en la forma como deben trabarse los libros del Programa Nacional de Convivencia Escolar. También es conveniente dar seguimiento al impacto de las actividades de PNCE en las habilidades para la vida de los educandos”. “Los materiales proporcionados realmente permiten materializar en el aula el trabajo con las habilidades para la vida”. “Cada sesión fue una reflexión introspectiva que en ocasiones no era muy grata porque me tenía que autocriticar”. “Como sugerencia sólo considero que la moderación en foros debe ser más constante y cercana”. “Mis respuestas ante un conflicto son totalmente diferentes a las anteriores al curso, he podido constatar que manejar una comunicación asertiva me ha dado tranquilidad en mi entorno laboral”. “Ahora puedo decir plenamente hay cursos que valen la pena y que transforman nuestra vida. Gracias por ayudarme a descubrir “mi materia estelar” y ayudarme a brillar con luz propia”. “Me gustó porque hubo de todo en los documentos base: ligas para reflexionar, reír, cantar”. “Este curso fue un oasis en mi vida”. “Logré en este curso transformaciones que nunca me imaginé, como tomar decisiones sin miedo”. “Es el primer curso que tomo para mí, no para mis alumnos o la escuela, pero siendo mejor yo, se pueden establecer mejores relaciones en la escuela y formar así mejores alumnos y mejores ambientes de trabajo. No quiero que termine. Me hizo sentir viva”. “Considero que este enfoque “humano” es lo que hace falta. Conozco una supervisora que dice “maestros felices, alumnos felices” aunque lo dice mucho en broma, es una realidad, si nosotros estamos bien daremos el máximo”. “Estos dos meses, que se han pasado como agua”. “Y en esta estación nos bajaremos. Todos hemos llegamos a la terminal y emprenderemos nuevos caminos”. “El material es muy padre, atractivo y divertido para los alumnos, además de que es muy manejable e interesante! gracias por todo, no quisiera que terminara, pero en fin…”. “Confieso que he crecido como persona. Incluso en ocasiones me siento como si fuera otra persona”. “Creo que ya me había acostumbrado a esta interacción entre los del otro lado de la pantalla y yo… los extrañaré, en serio… y ni yo misma me la creo estar escribiendo esto, fue grato”.“Sugiero que la SEP realice los convenios necesarios para que también los docentes puedan tener acceso a este curso porque no hay como vivirlo para apreciarlo como se debe. Gracias por todo. Creo que aquí sí se hizo una buena inversión de los recursos destinados a la educación”. “¡Híjole, la despedida!”.