Educar para vivir, educar para convivir.
Facebook Twitter Instagram

Tags Archives

You are currently viewing all posts tagged with Inside out.

 

¿Has visto una consola de sonido de las que se usan para producir música o hacer radio? Tiene varias clavijas con las cuales seleccionar lo que quieres destacar. Así puedes subir el volumen de la voz y dejar de fondo una guitarra suave, o solo percusión o voz. Con ella son posibles infinidad de combinaciones. Esta es una de las metáforas que ha utilizado Pete Docter en INSIDE OUT (o Del revés o Intensamente), la película producida por Pixar para Disney.

A la hora de aprender, tienen mucho valor las metáforas porque al usarlas podemos ver en nuestra mente las cualidades que tiene una cosa, en otra; en este caso, las de la consola de música, en la consola emocional de las personas. Al tener una pantalla, puedes ver, por ejemplo, cómo los hombros se te caen y te desanimas cuando sube la clavija de la tristeza; o cómo la tripa se te revuelve cuando sube la clavija del miedo o del asco. La pantalla de la consola emocional es nuestro cuerpo.

Si aprendemos a escuchar y a observar el propio cuerpo y el de las otras personas, a identificar las señales que nos envía constantemente, estaremos en el punto de partida del manejo emocional; sabremos darnos cuenta qué emociones y sentimientos suenan y danzan por dentro y podremos decidir a cuál subir o bajar volumen, o cómo mezclarlas a nuestra manera en nuestra consola emocional.

En 2015 vimos la primera parte de esta película donde transcurre la vida de Ryley durante la infancia, con una consola de 5 canales: el de la ira, el miedo, el asco, la tristeza y la alegría. En aquel momento, escribimos este post. En 2024, en la segunda parte, observamos a una Ryley con 13 años cumplidos, ingresando a su adolescencia y la consola aumenta a 10 canales. Se han sumado la envidia, la vergüenza, el aburrimiento, tímidamente la nostalgia y, arrolladoramente, la ansiedad.

Otras metáforas interesantes

Esta nueva versión viene cargada de más metáforas y personajes significativos para aproximarnos al mundo emocional humano, como la forma que gráficamente toman los recuerdos. Los pintan redondos, transparentes, como video-esferas en las que Ryley puede volver a verse protagonizando los capítulos vividos. Según hayan sido de su agrado, se guardan más cerca o más lejos y van conformando bellas montañas de diversidad de colores y tonalidades.

Junto a los recuerdos aparece la siembra de creencias. Empieza cuando el recuerdo de una vivencia se lleva al terreno propicio para sembrar, el de la identidad. Allí se deposita suavemente, y con el tiempo se cultiva hasta que germina cual cuerda musical o liana del bosque. Basta tensarla suavemente para escuchar la nota de un…” soy una buena persona” o, “no soy tan buena”. Con todo ello se construyen las islas de su personalidad que cambian día a día, según los recuerdos sembrados.

Señalemos que también tiene metáforas, como la del cuartel general, que valdría la pena jubilar y reemplazar por otra no bélica, capaz de enriquecer nuestro imaginario emocional.

La vergüenza

Otro recurso creativo es el personaje caricaturesco que da vida a la vergüenza. Es grande, rosa, inspira ternura y se le muestra tan capaz, como a todos los demás personajes. ¿Cuál es el potencial de esta emoción en particular que ha saltado a la escena en esta segunda entrega del film? En algunas culturas nos vendría bien sentirla con más frecuencia e intensidad, por ejemplo, a la hora de incumplir las reglas del juego en el deporte, en el tránsito vial, en la desigualdad social y, en general, en todos aquellos actos que representan abuso de unas personas sobre otras. Paradójicamente, en otras culturas nos convendría no sentirla tanto, para casos como los relacionados con la educación sex-timental.

La ansiedad

Otro personaje por destacar es el que representa a la ansiedad. En esta película la pintan como un torbellino, imparable, incansable, que no se calla y que termina por agotar el cuerpo habitado. ¿Es una emoción? ¿Aparece con la adolescencia? Estas son algunas de las preguntas que han entrado al debate tras la proyección de Outside 2. Lo que mejor ha hecho este film ha sido, justamente, poner en el centro de la conversación social este tema que incide en la salud mental de las personas y que tras la pandemia viene creciendo. Al igual que las demás protagonistas de esta cinta, la ansiedad es valiosa como información que necesitamos aprender a comprender y a manejar. ¿Qué la aumenta? ¿Qué la disminuye? ¿A qué presiones y situaciones del mundo exterior respondemos con ansiedad?

Aquí es cuando la metáfora de la consola, con su respectiva pantalla a la que llamamos cuerpo, nos ayudará a detectar su presencia. Si fuese prolongada, como con todas las demás emociones, es necesario fortalecer nuestra habilidad para mezclar, subir o bajar volumen y así evitar que una sola emoción lo gobierne todo, nublando el pensamiento, silenciando a las demás y haciéndonos olvidar que es en ese mix en donde está el camino.

Vamos siendo

Esta idea, que solemos utilizar a menudo en nuestras formaciones, queda implícita en Outside 2: a sus 13 años, Ryley no puede seguir siendo la misma que era cuando niña. Ahora es una adolescente y mañana será una persona adulta. Transformarnos es la tarea de la vida, adaptarnos a los nuevos acontecimientos, madurar creencias, pensamientos y sentimientos. Vamos siendo otras con las huellas que van quedando en nuestro ser en cada una de las etapas y de acuerdo con nuestras experiencias. De igual manera, las emociones que nos van habitando van siendo distintas como lo son también las maneras de manejarlas.

Nos ponen en movimiento

“No debemos olvidar que los términos motivo y emoción se originan en la misma raíz latina moveré, que significa “mover”. En este sentido, las emociones son, literalmente hablando, lo que nos impulsa a alcanzar nuestros objetivos, aquello que moviliza nuestra energía, y nuestros motivos, a su vez, impulsan nuestras percepciones y modelan nuestras acciones”[i].

Para cerrar, viene bien recordar estas palabras de Daniel Goleman para dar valor a la conversación sobre la educación emocional. No se trata de silenciar las emociones, manteniendo sus clavijas siempre abajo. El arte, como el de un disc-jockey o DJ, es saber qué hay en cada canal (escuchar cada emoción), mezclar, hasta obtener esa música emocional que nos pone en movimiento y en dirección a lo que nos interesa ir siendo, según las circunstancias, según el cultivo de la propia identidad.

* GOLEMAN,D.(1999)La práctica de la inteligencia emocional. Editorial Kairós. Barcelona.124.
rostros emocionesCuando nos reunimos con familiares y amigos, un poco en broma y otro poco en serio, tienen cuidado de contar, delante de Iván y Gladys, sus historias porque dicen que solemos publicarlas. Y es cierto. Por ejemplo, los cinco personajes que protagonizan la estrategia educativa “Retomemos”, dirigida a chicas y chicos adolescentes, se parecen mucho a nuestras sobrinas y sobrinos, a nuestra hija y a todas esas vivencias que ha sido inevitable escuchar y que nos han servido de inspiración para varios materiales educativos que tienen al relato como eje principal. Ya lo decía García Márquez: “la realidad supera la fantasía”. Eso mismo le ha sucedido a Pete Docter. Cuando comenzó a notar cambios en su hija de 11 años, inició también la producción de “Inside out” (Intensamente, en Hispanoamérica y Del Revés, en España), el film de Pixar y Disney que ha dirigido y que nos ha permitido tener en el cine un relato donde la alegría, la tristeza, el miedo, la ira y el disgusto, son las voces cantantes que están dentro de la mente de Riley, la niña protagonista.

Antes que nada, les invito a ver la película en mención y, por supuesto, también, a conocer nuestra serie, que tiene protagonistas parecidos: la indecisión, con Isa, la indecisa, a la cabeza; las broncas, con Darío, el de los líos, como su representante; la mentira, en la figura de Rosa, la mentirosa; la tranquilidad, con el nombre de Beto, el coqueto y, la impulsividad, con el de Lida, la atrevida.

A continuación les comparto tres ideas que se reiteran en estas dos producciones que nos sirven para aproximarnos al manejo de las emociones y los sentimientos, una de las 10 Habilidades para la Vida que EDEX promueve en sus programas educativos y ofertas de formación:

  1. Foto de grupo: Como sucede con los alimentos, no vale la pena dejar por fuera de la foto a ninguna de las emociones. Todas hacen parte de nuestra capacidad de sentir, cada una aporta una función necesaria en un momento dado. Precisamente, nuestra salud física y mental nos pone el reto de hacer turismo por todas sin quedarnos a vivir, por siempre, en ninguna de ellas. Comer de todas, un poco y no de una sola todo el tiempo. Si nos detenemos a revisar cómo son, emocionalmente, nuestras semanas o meses, como lo hacemos un par de días en algunos de los cursos online que EDEX ofrece, tendremos una información valiosa sobre nosotros mismos que nos ayudará a comprender y a transformar nuestras maneras de ser y de relacionarnos. Por eso me agrada encontrar en el film de Docter a una tristeza que tiene su gracia, que sabe hacer bromas y que moviliza a la acción a Riley. Tanto agrado como el que nos produce Rosa la mentirosa, cuando es capaz de decir “la verdad”. Las emociones también nos reclaman ser valoradas más allá del bien o del mal.
  2. No verbales: Damos mucha importancia a las palabras, que representan el 7% del lenguaje, y muy poca al 93% restante conformado por gestos, posturas y tonalidades. El cuerpo suele, con frecuencia, decirnos, a gritos, que está cansado, triste, enojado y, sin embargo, no lo atendemos. Las emociones se comunican, casi siempre, sin palabras, a punta de señales que necesitamos aprender a leer. En algunas escuelas de Canadá se valen de bebés del barrio para aprenderlo. Sirven de “laboratorio” para los estudiantes. Observando cuidadosa y curiosamente todos sus movimientos y expresiones encuentran las causas de sus molestias, tristezas o cansancios. Así amplían su “vocabulario emocional” con el que podrán explorar, en primer lugar, sus propias emociones y sentimientos para luego leer también los de las demás personas. El reto, en este segundo aspecto es lograr relacionar la correspondencia que existe entre la emoción corporeizada y la necesidad que se esconde tras de ella: protección, descanso, compañía, consuelo, libertad, valoración, respeto, etc.
  3. Con todo el cerebro: Más de una persona estará pensando que las emociones nos engañan, que es mejor actuar con la razón y no con el corazón. Sin embargo, para qué empeñarnos en dejar de usar una parte del cerebro, pudiendo usarlo completo. Tan peligrosas pueden ser las actuaciones de una persona que no razona, como las de otra que no siente. Nuestro cerebro lo conforman estas dos mentes y por eso podemos ser las dos cosas a la vez: “senti-pensantes”, como lo escribía con poesía el uruguayo Eduardo Galeano. O mejor aún, senti-pensantes-actuantes. Las emociones son más veloces que las razones, éstas se toman más tiempo y habrá que aprender a esperarlas. Ese disponernos a explorar, con frecuencia, cómo estamos emocionalmente, es, precisamente, hacer uso de la razón para ponernos nuevas metas. Somos educables y podemos modificar nuestros estados emocionales: “¿mucha tristeza?…vamos a ver…cuál será el motivo, investiguemos, no podemos seguir así”, etc., etc.

En eso andamos en Fundación EDEX, a través de nuestros proyectos y de nuestra Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida. Nos emociona apostar por la promoción del bienestar social y personal a partir de la promoción de la inteligencia (que es emocional y racional), así, completa.

  • Recursos didácticos Edex
  • eDucare
  • Los Nuevos Vecinos
  • Retomemos