El próximo 15 de mayo, a las 18:30h presentaremos en Fundación EDEX (Indautxu, 9), el libro Un Niño (muy) Especial, de la mano de su autor, Juan Raddamés de la Rosa Hidalgo, psicólogo clínico y amigo, de la República Dominicana. Como se señala en el subtítulo, se trata de una Aproximación Vivencial a la Singular Humanidad de un Niño con Trastorno de Espectro Autista. La obra es fruto de la intervención de dos autores simbióticamente relacionados, cual biógrafo y biografiado. El uno, Juan Raddamés, y el otro su nieto, Juan Isaac Suero de la Rosa, con Trastorno de Espectro Autista-TEA, que recién cumplió 15 años.
“Durante poco más de 6 años recopilé estas vivencias y fui convirtiéndolas en pequeños relatos. Muchas dan cuenta de esa relación nieto-abuelo, pero también en su relación con otras personas y el entorno. Estos pequeños relatos nos permiten una aproximación al pensamiento y conducta de este niño, que avanzó a la adolescencia en el proceso. El libro fue compilado y redactado por el abuelo. Pero el protagonista, sin dudas, es el nieto. De ahí que se presente como una obra de dos autores”, afirmó Juan Raddamés en el curso de la presentación, el pasado abril, en el acto organizado por el Voluntariado Banreservas, la entidad dominicana que patrocinó la primera edición.
En opinión del autor del Prólogo, el Dr. Luis Vergés, Psicólogo Clínico y Terapeuta Familiar “estamos ante un libro que revela de forma exquisita las distintas dimensiones que interseccionan desde la condición humana del niño Juan Isaac Suero de la Rosa. Aunque el autor manifiesta que no es su intención publicar un tratado sobre autismo en el que los lectores ‘van a encontrar un compendio sobre las diferentes teorías, etiología y tratamiento del autismo’, lo cierto es que ha logrado una atractiva combinación de narrativa anecdótica con datos rigurosos, que bien podrían servir de plataforma para adentrarnos en la dinámica existencial de un niño o niña con autismo”.
“Son varias las voces internas que parecerían resonar desde el interior del autor: las voces del abuelo, del ciudadano sensible, el psicólogo, el activista por la salud mental, padre y esposo. Estas voces al unísono nos presentan a un niño libre del estigma ante una condición de salud mental, así como también nos retorna las premisas de agrado y disfrute gracias a la compañía de este niño, al margen de los barrotes prejuiciosos que con frecuencia encierran a las personas del entorno cercano a los niños y niñas con algún grado de discapacidad”.
“Con la comunidad de personas que viven con autismo, lo mismo que con otras personas diferentes, se han cometido muchos abusos, basados en interpretaciones atroces, políticas de salud y educativas equivocadas. La diferencia ha sido la intervención de la familia. La familia debe sobreponerse a la tensión de ‘la persona que esperaban y no apareció y la que encontraron y no esperaban’. Ross Blackburn, una mujer con TEA de quien hablamos en el libro, recomienda que “los padres deberían tener altas expectativas con sus hijos con autismo a la par de proporcionarles un alto nivel de apoyo”. (Prizant, Barry M. Fields-Meyer, Tom. (2018), afirma Juan Raddamés de la Rosa.
“El autismo visto como ‘una condición en la que la persona está totalmente centrada en sí misma’, es una percepción que hoy se revela incorrecta. Es evidente que esa ‘manera distinta de percibir y relacionarse con el mundo que determina las peculiaridades del trastorno autista’ (PSISE, s.f.), no da razones para concluir que las personas con este trastorno estén totalmente centradas en sí mismas. En nuestra familia somos testigos de lo erróneo de esta interpretación”, enfatiza el autor.
Como uno de los aspectos novedosos de la obra, insiste el Dr. Luis Vergés: “se advierte la forma positiva y esperanzadora como se aborda el relato; la tradición en el abordaje de cualquier condición que conlleve algún grado de trastorno parecería contener un enfoque fatalista, el cual está ausente en este libro. La presentación del niño como protagonista de la obra, y como un ser activo y productivo que dialoga, dibuja y dinamiza su vida, es el aspecto central del libro y el que más nos mueve como lectores a desafiar la errónea concepción que tenemos sobre el TEA”.
“Los lectores que tienen algún niño o niña con manifestaciones del TEA (Trastorno del Espectro Autista), encontrarán en este libro un mecanismo empático de identificación, así como también una serie de estímulos para autoliberarse de cualquier mito que se convierta en barrera que impida una relación saludable con estos niños y niñas, disfrutando su compañía y estimulando su desarrollo personal y social. Esta es una obra escrita con la seriedad de un activista en favor de la salud mental, pero sobre todo ¡con amor de abuelo! Y todo lo que hacemos con amor crece y florece. Enhorabuena, disfrutemos de su lectura”, concluye el Dr. Luis Vergés.
El cine, sin entrar a calificar si el bueno o el malo, es una de las fuentes que alimenta nuestra labor pedagógica en la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida. En él se cuela la vida cotidiana, escenario por excelencia para aprender sobre comunicación asertiva, manejo de emociones y sentimientos, de problemas y conflictos, de relaciones interpersonales, de autoconocimiento y demás destrezas psicosociales. En el marco del Día internacional de las familias que se celebra este mes, dejamos caer aquí esta primera historia sacada de la pantalla para conversar:
Un haiku y un vídeo
A la profesora de lengua le llama su atención lo que escribe en clase una de sus alumnas: “Ave presa soy/Mi madre, mi dulce carcelera/Madre, déjame volar”. No le da importancia hasta que el profesor de historia le cuenta un día sobre un vídeo muy particular que Nando, hermano de la autora de este haiku, ha realizado en su hora de clase. En el mismo, muestra a su madre a la altura de reconocidos dictadores que busca la máxima opresión de sus hijos: “Harás lo que yo te digo”. (Escena de Yes day)
¿Cómo logra una familia inspirar metáforas como la de la prisión y la guerra o como la de la paz, o la confianza? Estas son algunas de las preguntas que nos acompañan en las ofertas formativas de fundación EDEX. Tener una familia no garantiza disfrutar de relaciones saludables. En algunos casos, al interior de ellas se cuecen todo tipo de violencias.
Algunas personas, de diferentes épocas y lugares, a medida que se van haciendo adultas, van identificando la necesidad de transformar las relaciones que han construido con sus familiares a lo largo de su infancia y adolescencia con el fin de mejorar integralmente sus vidas. Son huellas que suelen afectar las relaciones que tienen consigo mismas y con las demás personas.
Relaciones familiares
La pedagogía que trabajamos a la hora de acompañar los procesos de las personas que participan en nuestros cursos, parte de precisar tres metas retadoras: qué aspecto quiere transformar de la relación que tiene consigo misma; cuál de la relación que tiene con otra persona y cuál de la relación que tiene con su comunidad más cercana. Después de doce semanas, en el caso de El TransCurso, de seis en el caso de Con Otros Ojos y de cuatro cuando se trata de La Aventura de la Crianza, las personas perciben avances en sus relaciones familiares de este estilo:
Muchos más
Estas voces anónimas aquí compartidas son de hombres y mujeres entre los 19 y los 65 años, tanto de España como de países latinoamericanos, principalmente de México, Costa Rica y Colombia. Solo 10 como ejemplo, pero son muchísimos más los avances en sus relaciones familiares que nos reportan las casi 3 mil personas usuarias de nuestra Escuela. Son pasos que se vienen dando desde diferentes roles: de madres hacia sus hijos o de hijas hacia sus padres, de hermanos hacia hermanas y viceversa. Es interesante y emocionante ver que, sin importar la edad, nos empeñamos en mejorar las relaciones con nuestros familiares.
¿Quieres ser mi papá?
La celebración del Día internacional de la familia es una buena oportunidad para recordar que las Habilidades para la Vida nos permiten fortalecer, abonar, podar o arrancar de nuestro jardín las relaciones familiares que lo requieran. Sí, arrancar. A veces se han marchitado por ausencias o por violencias. Terminar, apartar, distanciar, olvidar, son también caminos tan válidos como el del sostenimiento. Es lo que ha hecho Vicenza, la protagonista de este film brasilero con su padre biológico. A veces, como le sucede a esta chica de 18 años, es posible tejer fuertes y bellos vínculos no mediados por la sangre. Familiar quiere decir cercano, hoy, presente, promotor de mi bienestar, persona positivamente significativa. Por ahora, les dejamos con las ganas de ver esta segunda historia brasilera ambientada en Santa Teresa, un emblemático barrio de Río de Janeiro. Buen provecho.