El de Portugalete, primer puente transbordador de estructura metálica construido en el mundo, es conocido por su belleza, su estructura y por ser una respuesta singular a la necesidad de comunicar a las gentes de las dos orillas de la ría de Bilbao. Patrimonio de la Humanidad, es motivo de orgullo para quienes lo utilizan a diario y de asombro para cuantos lo visitan. Aquí mismo, en la Noble Villa de Portugalete, que en este 2022 cumple 700 años, crece otro puente que ha ido un poco más allá: el que su Ayuntamiento viene construyendo desde hace más de dos décadas a través de la cooperación internacional, capaz de conectar mundos distintos y distantes a cada lado del Atlántico. Es un puente largo, bello y humano.
El proyecto del que rendimos cuentas,“Jugando por el empoderamiento y la equidad de género“ constituye uno de los “tramos” de este otro puente. Nos referimos a la cooperación establecida entre la villa jarrillera, EDEX y Fundación Semillas de oportunidades, ONG situada en Quibdó, Colombia. Si el de Portugalete es Patrimonio de la Humanidad, el puente de la cooperación garantiza que el patrimonio humano de la diversidad fluya de una comunidad a otra y se enriquezca a partir del intercambio.
Quibdó es una ciudad con un techo de nubes color gris y unos suelos verdes cargados de aguas y biodiversidad. Creció a la orilla del río Atrato y se encuentra en la única región de Colombia que disfruta de costas en los océanos Pacífico y Atlántico. A Quibdó la habitan cerca de 130 mil personas afrodescendientes e indígenas, principalmente. La mezcla de sus expresiones culturales y artísticas como la danza, la chirimía y la oralidad para alimentar su historia, la llenan de magia, diversidad humana y alegría. Es un territorio multicultural y multilingüe. Esta riqueza humana y natural contrasta con el abandono estatal y la pobreza que experimentan a diario, que organizaciones como Semillas de oportunidades se esfuerzan por superar.
El proyecto, que da continuidad al que en tiempo de pandemia llamamos Vení te cuento, también apoyado por el Ayuntamiento de Portugalete, ha contado con un presupuesto municipal de 11.374 €, lo que representa un 80% del total. Ello ha permitido llevar a buen puerto las actuaciones programadas, inscritas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible: 5. Igualdad de género (Meta 5.5), 11. Ciudades y comunidades sostenibles (Meta 11.7) y 17. Alianzas para lograr los objetivos (Meta 17.9) de la Agenda 2030.
Entre dichas actuaciones, caben señalar 160 entrenamientos de fútbol y 65 talleres sobre el desarrollo y fortalecimiento de habilidades para la vida, integración y convivencia pacífica con enfoque de género, en los que participaron 230 niñas, niños, adolescentes y jóvenes afro e indígenas de seis barrios de Quibdó, encuentros con las familias, intercambio deportivo Juguemos por el empoderamiento y la equidad de género y dotación de material didáctico, documental y operativo.
Una de las actividades consistió en fortalecer la propuesta metodológica para la práctica del fútbol en la que toman parte niñas, niños y adolescentes de diferentes etnias con el enfoque de habilidades para la vida, que constituye una de las fortalezas de EDEX reclamadas por Semillas de oportunidades.
«Afortunadamente, la iniciativa se nos fue de las manos. Digo “afortunadamente” porque la aportación que habría de plasmarse en un texto de apenas unas páginas, entregado a la docena de promotoras y promotores deportivos que en la organización colombiana colaboran en la dinamización de la práctica del fútbol, se fue enriqueciendo con los saberes y el entusiasmo de cuantas personas nos acercamos al primer borrador”, comenta Emilio López, al frente del Área de Cooperación de EDEX. La última de ellas, y no por ello menos importante, fue la de José Ignacio Alonso Romero, al frente de la iniciativa Programa Aterpe Athletic Club, que es una referencia en el mundo de la protección de las personas menores en el ámbito deportivo.
Así, de la pasión, de la colaboración generosa y franca, del trabajo de igual a igual entre personas de mundos dispares, surgió “FÚTBOL, juego, emoción e inclusión”, la publicación que presentamos el próximo 19 de octubre en Portugalete (Pando aisia) y ponemos a disposición de cuantos clubes y centros educativos de la Villa jarrillera la soliciten. Una aportación que José Ignacio saluda con estas palabras: «Millones de niños y niñas en todo el mundo juegan cada día al fútbol. Probablemente, mientras sueñan con jugar en su equipo favorito, tienen la posibilidad de adquirir, a través del juego, habilidades fundamentales para su vida personal, familiar y profesional. La experiencia de Semillas de oportunidades, plasmada en esta maravillosa cartilla, lo pone de manifiesto. Se trata de una propuesta metodológica que puede ser implementada en cualquier contexto del mundo donde se quiera usar el fútbol como herramienta de inclusión y transformación social».
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